El Gobierno apela al drama humano para justificar el perdón a Liaño

El ministro de Justicia, Ángel Acebes, insistió ayer en que el indulto al ex juez prevaricador Javier Gómez de Liaño responde a "intereses generales", por contraposición a los "intereses particulares que defiende el PSOE", cuya naturaleza no precisó. La sesión de control discurrió entre una fuerte bronca de la que Acebes salió sin otra novedad que algunos desplantes sin contenido jurídico y una notable crispación final en la que apeló "al drama humano" del indultado.

En sus respuestas a las cuatro preguntas socialistas sobre el indulto a Liaño, Acebes no se salió un milímetro del guión desgranado por la mañana en la Comisión de Justicia y replicó a sus interlocutores repartiendo reproches personales sobre sus actuaciones o las de su partido en casos de indulto. El diputado socialista Juan Fernando López Aguilar le reprochó que el Gobierno reinserte por decreto en la carrera judicial "a quien la ha perdido por abusar de ella para delinquir". "Como no pueden explicarlo", añadió, "se dedican a confundir con comparaciones improcedentes o a insultar con mezquindad y rencor".El socialista se refería a la intervención del ministro por la mañana en la que Acebes, utilizando un texto de López Aguilar, pretendía demostrar que éste había tenido que cambiar sus teorías como catedrático de Derecho Constitucional. Acebes afirmó que el indulto "se ajusta plenamente a la legalidad y a la constitucionalidad".

López Aguilar terminó su intervención afirmando que habían quedado atrás los tiempos "en que era necesario, desde el Vaticano, ejercer presión sobre el Consejo de Ministros para que restableciera la legalidad".

Acebes replicó que no hace falta motivar los indultos y la única aportación del PSOE desde 1998 había sido "quitar la obligación de motivarlos".

En respuesta a la diputada María Teresa Fernández de la Vega, Acebes pasó por alto el tema de si Liaño ha perdido su "condición de juez". Frente a la acusación de que la mayoría de los ciudadanos han percibido que el indulto era "injusto" y que "afecta gravemente a la imagen de la Justicia", Acebes aludió a la etapa de Fernández de la Vega como secretaria de Estado de Justicia y dijo que "ahora se respeta la independencia de los jueces" y no sufren presiones.

A otra pregunta del socialista Julio Villarrubia sobre si el Gobierno comparte la opinión del fiscal Eduardo Fungairiño de que Liaño es "un lujo" para la Justicia, Acebes replicó que lo que no se ajusta a la moralidad es dar indultos con "anotaciones". En medio de una fuerte bronca desde los escaños socialistas, Acebes leyó algunas de esas "anotaciones", procedentes de 50 expedientes de indulto de la etapa socialista en los que se decía "PSOE a favor de que se le indulte" o en el caso de un alcalde, "ver si es del PSOE".

Acebes omitió que se trataba de expedientes de indulto de alcaldes del PER -condenados por haber firmado peonadas a operarios del Plan de Empleo Rural - lo que puntualizaron después fuentes socialistas, que añadieron que ese tipo de anotaciones se hacía para "equilibrar" los expedientes e indultar a la vez a alcaldes de IU y del PP también condenados por las peonadas.

Diego López Garrido acusó a Acebes de haber amnistiado a un juez prevaricador como producto final de "una conspiración" y una "guerra mediática" que " impulsó" el Gobierno " implicando a la fiscalía". Acebes, nervioso, apeló a "dar una nueva oportunidad a gente que ha delinquido o ha cometido un error una sola vez".