El precio de la electricidad bajará un 4% para los consumidores domésticos en 2001
Los consumidores domésticos pagarán un 4% menos por la electricidad a partir de enero. Así lo anunció ayer el ministro de Economía, Rodrigo Rato, que no concretó cuál será la rebaja tarifaria media, que incluye hogares y empresas. La rebaja supondrá entre 40.000 y 50.000 millones de menores ingresos para las compañías y entra dentro de lo previsto por el Gobierno en junio, cuando aprobó un descenso de precios del 9% en tres años. Rato defendió las ayudas eléctricas (1,3 billones) pactadas con las empresas en 1997 y adelantó que, si Bruselas decide eliminarlas, el Gobierno recurrirá a los tribunales.
Apoyo de CiU
Rato, que compareció ante la Comisión de Economía del Congreso, destacó el descenso de precios de la electricidad de los últimos cuatro años, que cifró en el 17% en términos nominales y descartó ir más allá en la rebaja, tal y como solicitan el PSOE y las asociaciones de consumidores, ya que ello podría suponer, dijo, "un perjuicio irreparable" para las empresas eléctricas.El anuncio del 4% de descenso en la tarifa para el consumidor doméstico fue calificada ayer de "moderada" por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y de "preocupante" por la asociación de las empresas del sector, Unesa, que había reclamado un incremento de tarifas del 3% en 2001 debido al encarecimiento del petróleo y del gas. Según Unesa, el anuncio de rebaja ha sido "una sorpresa" con un efecto inmediato: a las empresas "no les salen los números".
Tampoco al PSOE le salen las cuentas, pero por razones muy distintas. Según su portavoz en la Comisión, Jordi Sevilla, la rebaja de la luz el próximo año debería ser al menos del 8,5%. Por una razón sencilla: porque el proyecto de fusión Endesa Iberdrola ha demostrado que las ayudas eléctricas de 1,3 billones que el Gobierno pactó con el sector en 1997 y que se reflejan en un recargo del 4,5% en el recibo de la luz, carecen de sentido. Según Sevilla, los denominados costes de transición a la competencia (CTC) se justificaron como compensaciones a las empresas por inversiones que no iban a poder recuperar en un contexto de mayor competencia. En realidad, el proyecto de fusión ha demostrado que esos activos sí tienen valor. Mucho valor en realidad, ya que Endesa anunció que espera ingresar al menos tres billones de pesetas por las centrales que tendrá que vender para que el Gobierno apruebe su fusión.
Frente a esta visión de los socialistas, que fue apoyada también por el portavoz de CiU, Josep Sánchez Llibre, Rato volvió a defender el concepto en el que se basaron las ayudas eléctricas y que no fue otro que compensar un derecho de las empresas contemplado en el Marco Legal y Estable del sector que se modificó en 1997 con la Ley Eléctrica. El ministro negó que el 4,5% que pagan los usuarios por los CTC en su recibo de la luz sea un recargo -"es una afectación", precisó- y explicó que el Gobierno está a la espera de lo que decida Bruselas para tomar una decisión. "En función de lo que la Comisión Europea nos diga, aceptaremos o recurriremos a los tribunales". De las palabras de Rato se desprende que el Gobierno quizá aceptaría una modificación a la baja de los 1,3 billones que pactó en su día con las empresas, pero pelearía ante los órganos judiciales europeos si Bruselas decide que los CTC son incompatibles con la normativa comunitaria. De hecho, ya hay un recurso ante el Tribunal de Luxemburgo contra la decisión de Bruselas de tramitar los CTC como ayudas públicas.
Precisamente hoy en Bruselas, la Comisión Europea discutirá si el asunto de los CTC debe resolverse antes de Navidad, como pretende el comisario de la Competencia, Mario Monti, o se retrasa, tesis que defiende la comisaria de Energía española, Loyola de Palacio. Ésta reclama a Monti el derecho a intervenir en la polémica cuestión de las ayudas eléctricas ya que en ellas se incluyen las ayudas nucleares, que sí son un asunto de su departamento.
El PSOE considera que la pretensión de Loyola de Palacio no es otra que retrasar la decisión sobre el polémico asunto para dar un respiro al Gobierno y evitar la inmediata apertura de un expediente de infracción contra España. De forma tan gráfica como directa, el portavoz socialista Jordi Sevilla instó a Rato a comunicar a la comisaria española, también del PP, "que deje de hacer el ridículo reclamando competencias en este asunto".
Al margen del sector eléctrico, Rato abordó la cuestión de los carburantes. En este apartado destacó las medidas adoptadas para aumentar la transparencia en el sector, descartó la adopción de precios "profesionales" para determinados colectivos y auguró que el petróleo se estabilizará en torno a los 23 dólares por barril en la segunda mitad del próximo año.
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