General Motors anuncia el despido de 15.000 empleados, el 10% de su plantilla actual

General Motors (GM) dio ayer por terminados los buenos tiempos. La mayor compañía automovilística del mundo anunció el despido del 10% de sus asalariados, lo que afectará al menos a 5.000 personas en las factorías europeas y a unas 10.000 en Estados Unidos, y la desaparición de la marca Oldsmobile. La reestructuración sera especialmente grave en Reino Unido, donde se cerrará una factoría con 2.000 trabajadores. Todavía no se conocen las repercusiones que el plan de recorte de plantilla tendrá para el mercado español, según dijeron los responsables de GM Europa.

El gigante de Detroit previno a sus inversores de que los beneficios serían inferiores a lo esperado en el cuarto trimestre y de que los números rojos en el mercado europeo resultarían "mucho peores" que los del tercer trimestre, en que se perdieron 181 millones de dólares (34.200 millones de pesetas).Los beneficios del grupo en el año 2000 no deberían bajar, sin embargo, de los 5.000 millones de dólares (casi un billon de pesetas). Wall Street acogió bien las malas noticias del gigante automovilístico, porque llegaron acompañadas del plan para reducir la producción y el empleo, e hizo subir de 51 a 53 dólares las acciones de GM. Al final cerró con un alza del 0,48%.

La distribución de los despidos aún no está decidida. "Queremos estudiar cómo se utilizan en cada factoría las capacidades de producción y cuáles son las previsiones de ventas. Es imposible, ahora mismo, decir cuántas personas podrían verse afectadas en España", declaró Stefan Weinmann, portavoz de GM-Europa.

Presencia en España

La factoría española de GM, en Figueruelas (Zaragoza), produce los modelos Opel y Tigra, además de componentes y preensamblajes para otros modelos.Weinmann adelantó que la reducción de empleo se concentraría principalmente en los contratados temporales. Sólo en Estados Unidos, 4.000 contratos por horas serán rescindidos. La prevista centralización en España de servicios administrativos y financieros para toda Europa no solo se mantiene, sino que se acelerará, añadió el portavoz.

Las mayores víctimas son, por el momento, Oldsmobile, una marca que desaparecerá en Estados Unidos, y Luton, la localidad del norte de Londres donde dejará de producirse el Vectra. Vauxhall, la filial británica de GM, ha resultado muy perjudicada por la caída en las ventas del Vectra (que hace dos años suponía el 2,4% del mercado europeo, y ahora ha bajado al 1,5%) y por la fortaleza de la libra esterlina frente al euro. La factoría de Luton será casi totalmente cerrada cuando el Vauxhall Vectra desaparezca, el año próximo. Eso supondrá el despido de unos 2.000 trabajadores.

Los sindicatos británicos expresaron su oposición total al cierre, que se une al de la factoría de Ford en Dagenham (1.900 despidos) y a la crisis provocada por la retirada de BMW de Rover. Los fabricantes japoneses también han indicado su intención de retirarse progresivamente del Reino Unido si el gobierno británico mantiene su rechazo a adherirse a la unión monetaria europea.

En total, la capacidad de producción de GM en Europa se reducirá en 400.000 vehículos anuales en los próximos cuatro años, se aprovecharán al máximo las sinergias de la reciente alianza con Fiat y se intentará aumentar sustancialmente la productividad para aproximar la media al modelo de la factoría alemana de Eisenach, según un comunicado difundido desde las oficinas de la compañía en Zurich (Suiza).

El presidente Michael Burns presidente GM Europa, reconoció que la reestructuración empresarial será "severa", pero "esencial para devolver el crecimiento a la empresa". General Motors tiene en estos momentos 388.000 empleados repartidos por todo el mundo, de los que casi 250.000 están en Estados Unidos. Se espera que en los próximos años cierre cuatro plantas en Estados Unidos.