La izquierda pide más dinero para el nuevo instituto

El proyecto de ley para la creación del Instituto Catalán de las Industrias Culturales (ICIC) está llegando a su tramo final en el Parlament. Y a pesar de que durante los trabajos de la ponencia ha habido cambios sustanciales en su formulación, tanto el Partit dels Socialistes (PSC) como Iniciativa per Catalunya-Verds (IC-V) mantienen sendas enmiendas a la totalidad. Estos dos grupos y Esquerra Republicana (ERC) sostienen que el nuevo instituto, que centralizará las políticas de fomento de las industrias culturales que realizaban hasta ahora varios departamentos, cuenta con pocos recursos y que éstos se han restado de los fondos de la Dirección General de Promoción Cultural, cuyas funciones quedarán capitidisminuidas.El proyecto de ley llega mañana a la Comisión de Cultura del Parlament y previsiblemente pasará a votarse en pleno en la última sesión del año de la Cámara catalana. El PSC, IC y ERC piden que el ICIC cuente con una dotación de 2.000 millones de pesetas en vez de los 678 millones que le ha destinado la Generalitat y al margen de la línea de crédito de 8.000 millones de pesetas aprobada por el Consell Executiu el pasado mes de marzo.

Paco Boya, ponente del PSC, mantiene que el ICIC será "una máquina de generar burocracia" por cuanto su creación no supondrá un aumento de dotación económica para el fomento de las industrias culturales. De la misma opinión es Dolors Comas, de IC: "La implantación del ICIC significa sólo multiplicar el trabajo. El nuevo organismo no servirá para dar el impulso que se dice, en la medida en que su presupuesto se resta de una dirección general". Asimismo Comas afirma que el trasvase de fondos de la Dirección General de Promoción Cultural al ICIC irá en detrimento de la "difusión de la cultura".

Mientras que el PSC e IC mantienen sus enmiendas a la totalidad, Esquerra Republicana votará a favor de la ley si Convergència i Unió adopta el compromiso de dotar al nuevo organismo con los 2.000 millones de pesetas solicitados por los tres grupos.

Además de la cuestión económica, el PSC e IC mantienen su oposición frontal a que el ICIC pueda constituir sociedades mercantiles o participar en ellas. A juicio de Comas, estas sociedades "pueden hacer competencia desleal al sector". Más allá, Boya apunta que esta posibilidad legal es "una fórmula que utiliza ahora la Generalitat para esconder su déficit".

Pero en el tiempo en que el proyecto de ley se ha debatido en ponencia en el Parlament ha habido algunos cambios que la oposición juzga de forma positiva. Por una parte, se ha aumentado la presencia de representantes del sector en los dos órganos de gestión del instituto -el consejo general, compuesto por 25 personas, y el consejo de administración, que tendrá 12 miembros-. Por otra, se han incluido representantes de las administraciones locales en el consejo general. A pesar de ello, Iniciativa per Catalunya-Verds contempla con preocupación el hecho de que sea el director del instituto quien decida a quién se otorgan las ayudas, en vez de reservar esta potestad al consejo de administración.