Diz deja la política "sin rencores" tras su sustitución como portavoz municipal del PP en Sevilla

Carmen Diz presentó ayer su dimisión como concejal del Ayuntamiento de Sevilla y anunció que abandona la política después de que la dirección provincial del Partido Popular hiciera público el lunes su sustitución por Jaime Raynaud como portavoz del grupo municipal en el Consistorio hispalense. La edil, que aseguró que se marcha "sin rencores", es el cuarto miembro del grupo que deja la política municipal en el año 2000, desde que Soledad Becerril se marchó al Congreso. Diz retornará a su puesto de funcionaria en el Ayuntamiento sevillano.

Carmen Diz recordó ayer "los 10 años largos" que, desde su puesto de concejal, ha estado "al servicio de la ciudad". "Ha sido un honor trabajar por la ciudad, servir a los sevillanos", dijo la ex portavoz.Serena y sin dar muestras de tristeza o enfado, Diz repartió agradecimientos generosamente: a los ciudadanos, votantes o no; a los empleados del Ayuntamiento; a los medios de comunicación; y al Partido Popular, por haberle permitido presentarse por sus listas desde 1991.

Especial referencia hizo Diz a Soledad Becerril, su "madrina y maestra", de cuya mano entró en la política. "He aprendido mucho de su talante liberal, moderado, comprensivo y dialogante; y de su tesón", afirmó.

En su intervención, la concejal no quiso aludir, sin embargo, a las circunstancias que han envuelto su destitución como portavoz municipal. Ni quiso confesar si le había producido sorpresa el relevo, ni hablar del pasado, ni referirse al talante de la nueva dirección provincial del PP. "Acepto las cosas como han ocurrido y me reincorporo al Ayuntamiento a trabajar", dijo. Diz es funcionaria municipal desde 1978.

Ayer inició una nueva etapa en su vida. "Quiero seguir sirviendo a Sevilla, aunque sea desde un puesto de gestión técnica y no política. Mi marido, mis tres hijos y mis amigos dicen que salen ganando. Espero no darles la tabarra", dijo Carmen Diz, que será sustituida por Francisco García de la Escosura, siguiente en la lista.

Con el abandono de Diz, son cuatro los concejales del PP elegidos en junio de 1999 que han dejado el Ayuntamiento desde que Soledad Becerril se marchara a Madrid como diputada al Congreso.

Poco después, Carmen Martínez de Sola dejó su puesto para integrarse en el equipo de Miguel Arias Cañete en el Ministerio de Agricultura y Pesca, y, tras el verano, Luis Miguel Martín Rubio siguió el mismo camino para ponerse al frente de Agesa, la sociedad pública estatal que gestiona el patrimonio heredado de la Expo 92.

El portavoz socialista en el Ayuntamiento, Emilio Carrillo, quiso reconocer y agradecer la labor desempeñada por Carmen Diz. "Ha dejado aquí", dijo, "prueba de su capacidad política y ha dado lo mejor de sí a la ciudad de Sevilla". Carrillo aprovechó también para felicitar al sustituto, Jaime Raynaud. El delegado de Economía lamentó "el desmantelamiento que se ha producido en el grupo Popular desde que pasó a la oposición", y recordó que los que ya no están eran los primeros en la lista municipal del PP. Ocuparon los puestos primero, segundo, cuarto y sexto.

"Ha habido con estos ceses una pérdida de peso y experiencia políticos que no nos alegra", dijo. Todo ello, añadió el socialista, "es indicativo del talante de la nueva dirección provincial del PP en Sevilla". Carrillo aseguró que el cese de Carmen Diz es "el castigo por haber optado por un candidato" a la presidencia popular que salió perdedor. El vencedor, oficialista, fue Ricardo Tarno, que representa "la línea más dura e intransigente del partido". "Espero que Raynaud se zafe de dicha presión y tenga más suerte que Diz", concluyó Carrillo.

Por otro lado, los trabajadores municipales de Parques y Jardines hicieron ayer una huelga que se extenderá hasta hoy. A pesar de haberse reunido con la delegada del área, Isabel Guerra Libreros, que trató de convencerles de que sus reivindicaciones serán una prioridad en su mandato y de que les comunicara las medidas a tomar y el dinero de que dispone, 250 millones de inversión, los huelguistas se mantienen en su posición.

La concejal dice que no puede hacer frente a su petición de elevar la plantilla porque no es competencia de su cartera, pero sí les aseguró que en maquinaria, inversiones y mejora del servicio hará todo lo que esté en su mano y al alcance del presupuesto asignado. Guerra cree que detrás de la huelga "hay algo más" que no concretó por no tener pruebas concluyentes.