Italia se enfrenta al caos en una semana de huelgas generalizadas

Los sindicatos italianos parecen haberse puesto de acuerdo para elaborar un calendario de paros que concentra todas las protestas a lo largo de esta semana. Desde los periodistas, hasta los funcionarios de Correos, pasando por empleados de gasolineras, del transporte marítimo, ferroviarios, empleados de la Fiat, controladores de vuelo y hasta dueños de bares y cafeterías se disponen a hacer valer su derecho a la huelga, dejando al país sumido en un apacible caos. La necesidad obliga a los sindicatos a lanzarse a una ofensiva completa esta semana, ante la prohibición de convocar huelgas en fechas álgidas, como son las Navidades.Las primeras "víctimas" de esta semana reivindicativa fueron ayer los jubilados italianos y muchos empleados que debían haber cobrado sus pagas extra de Navidad en las oficinas de Correos del país. Una huelga nacional, en petición de mejores condiciones salariales, dejó cerradas a cal y canto todas las oficinas postales de Italia. Sin embargo, la noticia pasará casi desapercibida porque los periódicos de hoy no se harán eco de ello ni los noticieros de radio y televisión. Por la simple razón de que la huelga de correos coincidió ayer con una huelga de periodistas. El punto de la discordia es la equiparación de los periodistas que trabajan en medios on line con los de prensa escrita y televisión.

Además, los distribuidores de gasolina tienen previsto cerrar los tanques de aprovisionamiento durante tres días a partir de hoy, si no se alcanza un acuerdo de última hora con el Ministerio de Industria. Utilizar un medio de transporte público no será solución para quienes tengan que viajar a Sicilia o Cerdeña porque los ferries que enlazan con la península pararán también el jueves.

Los usuarios del tren se toparán con una huelga el fin de semana. El sábado se sumarán a las protestas generalizadas los controladores aéreos, los trabajadores de Fiat planean también un paro de cuatro horas para el viernes ante la falta de acuerdo en su convenio, mientras que los jueces mantienen paros alternos que amenazan con bloquear los tribunales.