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Entrevista:

"La técnica no importa, hay que tener un sentido más libre del arte"

Margot Molina

Miguel Pérez Aguilera (Linares, Córdoba, 1915) cumplirá 86 años el próximo 11 de febrero y, como siempre, no deja pasar un día sin enfrentarse al lienzo. Padre de la abstracción en Andalucía, profesor de generaciones y generaciones de pintores en la Facultad de Bellas Artes de Sevilla, todo el que le conoce le admira. Luis Gordillo, Carmen Laffón, Paco Cortijo, Jaime Burguillos, Patricio Cabrera y Curro González han sido sus alumnos. Pérez Aguilera llegó a una Sevilla vetusta en 1945 y sacudió las aulas de la entonces escuela de Bellas Artes. Abrió las puertas a la modernidad, a los artistas extranjeros, a la libertad creativa. Incansable, el artista continúa investigando en el color y la forma como lo demuestran las 60 obras que exhibe, hasta el próximo 19 de diciembre, en la galería Icaria de Alcalá de Guadaira (Sevilla). La exposición, titulada Miguel Pérez Aguilera 2000, reúne una treintena de lienzos fechados este año y, el resto, están realizados entre 1996 y 1999.Pregunta. ¿Si tuviera que elegir entre una de sus dos grandes dedicaciones, artista o docente, con cuál se quedaría?

Respuesta. Con la de pintor. La pintura es más libre, es algo que puedes coger o dejar dependiendo de tu estado de ánimo. Pero la docencia ha sido también muy importante para mí, ha sido un descanso. Cada vez que entraba en el aula de dibujo desconectaba con el resto del mundo.

P. ¿En qué ha cambiado el arte contemporáneo en Andalucía durante los últimos 50 años?

R. Cuando yo llegué a Sevilla tenía 30 años, formaba parte de la llamada Joven Escuela Madrileña, me encontré con un panorama tan horrible que lo primero que pensé fue en marcharme. Le pregunté al director de la Escuela de Bellas Artes si había una pautas que seguir en la enseñanza del dibujo del natural y me dijo que podía hacer lo que quisiera, eso me salvó. Ahora los artistas son mucho más universales, tienen información de todo lo que pasa en el mundo y lo que hacen es equiparable al arte contemporáneo de cualquier otro país.

P. ¿Cree usted que el público ha perdido interés por la abstracción?

R. Generalmente, los pintores hacen abstracción no tienen en cuenta modas ni épocas. La abstracción pura y simple que se hacía entre las décadas de los cincuenta y los setenta ha ido desapareciendo para dar paso a otra forma de pintar más lógica y más completa.

P. ¿Es así cómo ha evolucionado su pintura?

R. Sí, yo soy un hombre de mi tiempo y también he evolucionado hacia unas formas complicadísimas. El pintor no deber ser sólo la persona que manipula los colores, sino el creador de un estilo personal. La técnica no importa nada, hay que tener un sentido más libre del arte.

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Sobre la firma

Margot Molina
Ha desarrollado su carrera en El PAÍS, la mayor parte en la redacción de Andalucía a la que llegó en 1988. Especializada en Cultura, se ha ocupado también de Educación, Sociedad, Viajes y Gastronomía. Licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid. Ha publicado, entre otras, la guía de viajes 'Sevilla de cerca' de Lonely Planet.

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