La derrota del Lazio ante el Leeds cuestiona el puesto de Eriksson

"La cabeza en Inglaterra"

"Eriksson seguirá en el banquillo del Lazio hasta junio, que es cuando finaliza su contrato", declaraba el martes a la salida del Estadio Olímpico de Roma Massimo Cragnotti, director general e hijo del presidente del club campeón de Italia. La frase, repetida como si fuese un latiguillo ante cualquier micrófono que le pasara por delante, tenía la sana intención de apagar un fuego que estaba destinado a propagarse, después de la segunda derrota consecutiva sufrida en Champions League. Una derrota que, tras un año de éxitos -Scudetto, Copa Italia, Recopa y Supercopa de Europa- amenaza con desbaratar el proyecto que alentó la mayor inversión en fichajes de Europa junto con el Real Madrid. Precisamente como su rival en el grupo D, el Lazio apostó por ganar la Copa de Europa.Peligra el sueño del Lazio a dos meses de visitar el Bernabéu con la soga al cuello. Y es que Sven Goran Eriksson, cuando hace más de un mes, anunció su compromiso futuro para hacerse cargo de la selección nacional inglesa, sin quererlo, desató una guerra de nervios dentro y fuera del equipo.

Lo cierto es que la caída de tensión es evidente y significativa. En el Campeonato local el Lazio ocupa una modesta quinta posición, en compañía del Milan, y a siete puntos del líder, su archirrival el Roma. En la presente fase de la Champions, donde es uno de los rivales del Real Madrid, ha quedado visiblemente relegado al no haber sumado ningún punto en los dos encuentros que disputó.

Pero no es sólo una cuestión de resultados; futbolísticamente tampoco da la talla. En zona de creación no encuentra el reemplazo para Verón, que sufre una lesión en el peroné de la pierna izquierda, por lo que el martes, ante el Leeds, el jugador argentino jugó con un tutor que le ayuda a mantener la rigidez de esa parte de la pierna. En zona de definición, Crespo -incorporado como el fichaje récord de esta temporada, por más de 10.000 millones de pesetas- no es ni la sombra del jugador que esperaban y sufrió una lesión que le impidió comenzar el campeonato. Sólo en la última fecha -la octava- consiguió marcar su primer gol liguero. Salas no se consolida como goleador y Claudio Piojo López todavía tiene para tres meses de recuperación. Los datos estadísticos son claros para pintar la situación ofensiva del Lazio; el año pasado a estas alturas llevaba marcados 10 goles más.

La polémica, naturalmente, tiende a crecer según pasan las horas: "Eriksson tiene la cabeza en Inglaterra", acusan algunos, "los jugadores están intranquilos porque el futuro es incierto", arriesgan otros, "lo mejor es que le den enseguida el timón a Dino Zoff", exigen los más radicales. Lo único concreto es que el técnico, sentado en dos banquillos, tiene una vida cada día más difícil. Por ahora, agradece que hasta febrero la Champions League le de una tregua. Muchos se preguntan ¿será él quien guíe a los laziales cuando visiten Madrid?