Enseñanza concertada

No puedo seguir contemplando impasible cómo uno de los subsistemas de enseñanza que se establecen en nuestras leyes, la enseñanza concertada (financiada con fondos públicos) está siendo asfixiada, con premeditación, con un plan perfectamente estructurado, por parte de la Consejería de Educación de la Junta de Andalucía. En la última década se han cerrado unas 800 unidades en toda Andalucía. Esto ha supuesto el cierre de colegios enteros. Esta enseñanza que, según las leyes, debe ser dotada con los mismos recursos que la pública -número de profesores, recursos materiales, honorarios, salarios- es discriminada por la Administración, pero esta discriminación la sufren en primera instancia los alumnos, que son considerados por la Administración como de segunda clase, ya que no invierten en su educación los mismos recursos (dinero) que en sus homólogos de la pública. ¿Y sabéis cuál es el delito de los centros concertados?: que funcionan y la consejería esto no lo soporta.La gran demanda que los centros concertados tienen por parte de los padres no puede ser reprimida por la consejería. Sería bueno que ésta reconociera que el modelo concertado, hoy por hoy, funciona y debería felicitarse que con menos dinero público los resultados, la demanda y la aceptación son bastante buenos.

¿Cuántos años deberá esperar la democracia para que los políticos tengan en cuenta los intereses de los ciudadanos y seamos los padres los que escojamos libremente qué modelo de educación financiada con fondos públicos queremos?. Ahora, en estos días, una vuelta de rosca más al collar: se quiere reducir la zona urbana que cada colegio tiene para que los niños que viven en ella puedan acceder al centro, así, la demanda se va a acortar por ley.

Con estas medidas no mejoramos la enseñanza y además la Junta no ocupa los primeros puestos en el conjunto de las comunidades autónomas en relación al dinero que invierten en Educación.- Emilio Sánchez Alonso. Sevilla.