Las operadoras ya facilitan la conservación del número del móvil
Los usuarios del móvil están de enhorabuena. Algunos privilegiados han conseguido ya hacer realidad su sueño de cambiarse de compañía conservando su número de teléfono de toda la vida. Es lo que técnicamente se conoce como portabilidad, un derecho de los abonados reconocido por la ley pero que las operadoras de telefonía móvil sólo han comenzado a ofrecer desde comienzos de esta semana, tras incumplir el plazo dado oficialmente, que venció el pasado 8 de noviembre.
Según las operadoras, desde el pasado lunes se están tramitando con éxito las peticiones de portabilidad cumpliendo, en casi todos los casos, el plazo máximo de seis días que fijó la Comisión del Mercado de Telecomunicaciones (CMT) para atender a las solicitudes. Ante el reiterado incumplimiento de las compañías, el organismo regulador se vio obligado a darles un ultimátum que venció el pasado sábado.El procedimiento para cambiar de compañía conservando el número es sencillo. Basta acudir a un distribuidor o tienda especializada y rellenar un formulario. La nueva compañía a la que se traslada el abonado se encarga del resto de los trámites necesarios, negociando directamente con la operadora rival que pierde el cliente.
No obstante, las operadoras reconocen que, debido a la novedad del procedimiento, persisten algunos problemas como que el número de establecimientos donde se puede tramitar la portabilidad es muy limitado. Otro de los conflictos más usuales es del de los denominados teléfonos esclavos, aquellos que tienen menos de un año de vida y sólo funcionan con una compañías. Éstas, para desbloquear el terminal, exigen cantidades que varían entre las 10.000 y las 25.000 pesetas.
A pesar de la polémica que ha desatado la portabilidad, ninguna de las empresas que operan en España -Telefónica Móviles, Airtel y Amena- va a desatar una guerra comercial incitando a la infidelidad a los clientes de sus competidoras. Y es que, de acuerdo a lo ocurrido en otros países, se estima que sólo un 0,2% del número total de abonados aprovechan esta facilidad, lo que supondría unos 50.000 usuarios en el caso de España.
Con todo, Amena, al tener la menor cuota de mercado, ha sido la que se ha mostrado más activa. Aunque como el resto se muestra muy celosa a la hora de facilitar el número de peticiones que ha recibido, según un portavoz de la misma, por cada cuatro solicitudes de alta sólo reciben una de baja. Por el momento, las peticiones sólo se pueden tramitar en 200 tiendas propias y franquiciadas, pero ese número se ampliará hasta los 2.000 la próxima semana. Telefónica Móviles se muestra aún más cauta, limitándose a señalar que tiene una lista de espera de "varios miles de peticiones".
Pero aún quedan muchas asignaturas pendientes en la liberalización. El Consejo de Ministros de la UE ratificó ayer definitivamente el plazo dado del 1 de enero de 2001 para la apertura de la infraestructura última que llega al domicilio del abonado (el denominado bucle local).
Telefónica ha manifestado que tendrá problemas para cumplir los plazos si el Gobierno no atiende a sus reivindicaciones sobre el déficit histórico que arrastra por el mantenimiento de esas infraestructuras.
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