El Poder Judicial considera delito de calumnias las críticas del magistrado Navarro a Aznar y Garzón
La Comisión Disciplinaria del Consejo General del Poder Judicial aprobó ayer por unanimidad la apertura de un expediente disciplinario contra el juez Joaquín Navarro Estevan por estimar que las descalificaciones proferidas por éste hacia el presidente del Gobierno, José María Aznar; el ministro del Interior, Jaime Mayor Oreja, y el juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón en una entrevista en el diario Gara, afín a las tesis de ETA, pueden constituir dos faltas graves y una leve, previstas en la Ley Orgánica del Poder Judicial. La Comisión Disciplinaria decidió también remitir las actuaciones al fiscal general del Estado por entender que existen indicios de un delito de injurias y calumnias a altas instituciones de la nación.
El citado organismo ha seguido, en este caso, las recomendaciones del Servicio de Inspección del Consejo, que era partidario de todas las medidas adoptadas.
Navarro Estevan, presidente de la Sección Décima de la Audiencia Provincial de Madrid, ya ha anunciado que recurrirá la decisión de la Comisión Disciplinaria.
Entrevista en Gara
El magistrado expedientado concedió una entrevista al diario Gara, que fue publicada el pasado 23 de noviembre, en la que señalaba entre otras cosas que la afirmación del presidente Aznar de que un terrorista es siempre un terrorista aunque sea un menor "es propia de un terrorista y además es convertir al Estado en terrorista. Es una gran barbaridad y propio de un señor que no tiene ni idea de lo que es el Derecho".Navarro criticaba también duramente al juez Garzón y precisaba que no seguía las directrices del ministro Mayor Oreja, porque "existe entre ambos una unidad hipostática". "Uno y otro parecen creer las mismas cosas y se comunican las necesidades de apresar y detener a quienes piensan de determinada manera. Un ejemplo claro es el de Elena Beloki, donde ha habido una actuación gravísima de prevaricación", agregaba en la entrevista.
Acusaba al juez Garzón de inventarse "casi todo" en el proceso que sigue contra los frentes políticos y de masas de ETA-KAS. "Garzón", añadía Navarro en la entrevista, "se permite el lujo de dictar autos de procesamiento o de prisión absolutamente fabulados, dando por demostradas vinculaciones orgánicas y funcionales de diversos sectores con ETA". Y concluye señalando que Garzón "aplica de manera sistemática" las directrices del Ministerio del Interior, "sabiendo que sus decisiones, por injustas que sean, están respaldadas por el poder político".
El presidente del Supremo y del Poder Judicial, Javier Delgado, ordenó la apertura de diligencias y la Comisión disciplinaria ha estimado que constituyen dos faltas graves previstas en el artículo 418.3 -por censuras a los poderes públicos- y otra leve del 419.2 -desconsideración a los iguales jerárquicos-.
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