Tany sólo dejará la cárcel si se le concede un permiso, porque le quedan casi 60 días de pena por cumplir
Informe penitenciario
La Audiencia de Madrid no podrá excarcelar de momento a María Teresa Moreno Maya, Tany, porque le restan "entre 50 y 60 días de prisión", según fuentes judiciales. Su libertad inmediata depende ahora de la Dirección General de Instituciones Penitenciarias, que tiene facultad para darle un permiso y tramitar mientras tanto su tercer grado. El Consejo de Ministros otorgó el pasado viernes un indulto parcial a Tany y rebajó en 12 años y 2 meses los 14 años y 8 meses de prisión que le impuso la Audiencia por disparar un tiro en la cabeza a su compañero sentimental, Vicente Molina, el 16 de abril de 1995, en la vivienda que ambos compartían en Mejorada del Campo. Tany recibió malos tratos durante los 17 años que convivió con Vicente Molina.
Tany ha pasado ya en la cárcel de Alcalá-Meco 450 días efectivos, según datos provisionales en poder del tribunal, pendientes de confirmación por parte del centro penitenciario. A esos 450 días habría que añadir otros 400 por las redenciones ordinarias y extraordinarias que se aplican a todos los internos sentenciados en virtud del antiguo Código Penal, que es el que se aplicó a Tany por serle más favorable. El cómputo total, incluidas las redenciones, es de 850 días de cárcel cumplidos. Sumando las redenciones y el tiempo efectivo de prisión, a Tany le quedarían por cumplir "entre 50 y 60 días", según los mismos medios, ya que la condena se le ha reducido, tras el indulto parcial del Consejo de Ministros, a dos años y seis meses; es decir, más de novecientos días de prisión.
No obstante, la Audiencia de Madrid está a la espera de que Instituciones Penitenciarias le remita un informe preciso sobre la estancia de Tany en prisión y el cómputo exacto de redenciones que le son aplicables para cotejarlas con los datos de los jueces. Tany siempre ha mantenido que pasó en prisión provisional 19 meses, cuando en realidad estuvo, contando los días de cumplimiento efectivo y sin computar las redenciones, 15 meses. "Muchos reclusos tienen la costumbre de añadir por su cuenta las redenciones cuando hablan del tiempo que llevan en prisión", aclaran fuentes jurídicas.La Audiencia, por tanto, no excarcelará a Tany de momento. Ello no obsta para que pueda quedar libre en los próximos días. La decisión de libertad puede tomarla la propia Dirección General de Instituciones Penitenciarias, dependiente de Interior. La dirección general está facultada para dar a cualquier recluso un permiso de dos días e incluso de siete, aunque para este último debe solicitar la autorización del juez de vigilancia penitenciaria. Los días que durase el permiso podría utilizarlos Instituciones Penitenciarias para tramitar el tercer grado y, casi simultáneamente, la libertad condicional. Conseguido el tercer grado, la prisión en la que se encuentra recluida puede renovarle el permiso o, cuando menos, permitirle que sólo vaya a dormir.
La libertad condicional, que permitiría que Tany ni siquiera tuviera que pernoctar en prisión, es otro de los pasos que puede adoptar Instituciones Penitenciarias para salvar el escollo de los días de cárcel que le restan a Tany, ya que cumple los requisitos legales: ha purgado más de las tres cuartas partes de la condena (contando las redenciones) y su pronóstico de reinserción es favorable. Cuatro de los hijos de Tany (Pedro, Carmen, Tamara y Eusebio) visitaron ayer a su madre durante hora y media en el segundo encuentro que mantienen con ella desde que ingresó en Alcalá-Meco y el primero desde que Tany conoce su indulto, informa Ángel Zafra.
Los médicos de la cárcel han dejado de suministrar antidepresivos a Tany porque "está mucho mejor", dice Pedro. "Ahora, con la noticia, está muy contenta, muy animada y esperando a que pasen lo antes posible los días que le falten".
En un principio, cuando se produzca su liberación, Tany y sus hijos piensan seguir residiendo en Rivas-Vaciamadrid. La empresa en la que trabajaba como limpiadora le ha guardado el puesto de trabajo, aunque lo más probable es que toda la familia se tome unas vacaciones antes de su reincorporación al trabajo.
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