Zaplana anuncia en Alcoy el decreto contra la 'legionella' para el martes

Alcoy - 04 dic 2000 - 00:00CET

El presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, anunció ayer en Alcoy que el próximo martes pasará por el pleno del Consell el decreto que su gobierno lleva elaborando desde hace meses dirigido a combatir la legionella. El paso de la bacteria por la ciudad se ha cobrado desde septiembre de 1999 un total de 142 personas infectadas -147 según los sindicatos CC OO y UGT-. De ellas, cuatro pacientes que ingresaron en el hospital Virgen de los Lirios de Alcoy con un diagnóstico de neumonía por legionella han fallecido.Zaplana acudió ayer a Alcoy sin previo aviso en una visita que calificó de "carácter privado". Con motivo de la festividad de Sant Maure, uno de los patrones de Alcoy, el responsable del gobierno valenciano asistió a la tradicional misa, celebrada por el obispo dimisionario auxiliar de Valencia, Rafael Sanus, que es natural de Alcoy, y al almuerzo que sigue a la celebración. "Me parecía que debía venir a Alcoy a estar con el alcalde y los ciudadanos de esta población que estos días han pasado momentos de intranquilidad", señaló Zaplana, quien atendió a los periodistas acompañado por el alcalde de la localidad, Miguel Peralta, también del Partido Popular.

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Zaplana dijo que desde el gobierno valenciano no se contempla la hipótesis de que la bacteria detectada en los pacientes hubiera sufrido una mutación por el tratamiento médico administrado y que por esa circunstancia no coincidiese con la detectada en el agua potable. Agregó que se siguen realizando controles permanentes y exhaustivos en las torres de refrigeración y en la red de agua, en los depósitos y en los domicilios, y vaticinó que, aunque faltan análisis por llegar, "es difícil que pueda encontrarse la bacteria en cultivos donde no ha aparecido previamente".Descartada la red de agua, ratificó que los esfuerzos se centran de nuevo en las torres de refrigeración. "Tenemos la esperanza de cerrar más el círculo y acabar de una vez por todas con esta situación". El presidente de la Generalitat dijo que hay pocas torres que estén en marcha y que siguen los controles exhaustivos en las que permanecen en funcionamiento. Añadió que salvo alguna torre que no esté detectada, el resto de ellas están sometidas a controles minuciosos, "lo que nos lleva a pensar que estaremos cerca de acabar con esta situación".

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