_
_
_
_
La jornada de Liga

Eusebio celebra sus 500 partidos

El jugador del Valladolid defiende el fútbol español como alternativa al italiano

Ramon Besa

Hoy es día de fiesta grande en el fútbol español. Eusebio Sacristán (La Seca, 1964) juega en el estadio Nuevo Zorrilla, de Valladolid, su partido número 500 en la Primera División con el Valencia, el líder de la Liga y el subcampeón de la pasada Copa de Europa, como invitado. Así, pues, un encuentro que ni pintado para Use, como le conocen sus amigos, que los hay por todos las canchas."A mi edad, esas cosas siempre vienen bien porque te ayudan a superar los momentos de debilidad", argumenta el centrocampista del Valladolid; "los hijos crecen, viajar te cuesta más, las concentraciones empiezan a pesar. Todo cuanto envuelve al fútbol, salvo el fútbol mismo, te exige un mayor sacrificio". Una declaración de principios en la línea de jugadores únicos como Romario, quien a cada temporada se dice: "Cuando veo el album de cromos, me doy cuenta de que puedo seguir un año más". "El fútbol me gusta y, sinceramente, veo que pudo continuar", corrabora Eusebio; "es una ventaja de los jugadores veteranos con unas buenas condiciones técnicas. El juego ha evolucionado en el aspecto físico y en el táctico, pero no tanto en el técnico. Ver y leer el juego es una condición más rara que seguirlo".

No se encuentra otro 10, ni centrocampista o interior, que haya llegado a los 500 partidos como Eusebio, más longevo que Bakero (483) o Joaquín (479), o que delanteros como Santillana (461), por no citar incluso a porteros de la talla de Iríbar (466) o Esnaola (469). Nadie alcanza, sin embargo, a los guardametas en cuanto a la hoja de servicios. Zubizarreta jugó 622 partidos y Buyo 542, los dos que más. El tercer puesto es para Sanchis (522), un futbolista que aún tiene plaza en el Real Madrid.

Los hay que van retrocediendo con la edad hasta encontrar acomodo de media cancha hacia atrás. Eusebio, por contra, se mantiene en la divisoria, pintando el encuentro, decidiendo lo que se impone a cada jugada: "Los futbolistas son cada vez más fuertes, más veloces, más físicos y se impone una disciplina, pero no se mejora la calidad. Hay un estancamiento en la faceta del juego que a mí más me compromete". No es que se sienta una reliquia, pero sí una especie a protegir. "En España se cuida más al jugador de calidad, se le respeta, y en cierta manera responde", certifica Eusebio; "en el otro polo está Italia, que ha llevado hasta las últimas consecuencias el nuevo orden. Y así le va de mal. Los italianos han pagado caro pensar que cuanto más fuerte es uno mejor juega. Los resultados les desmienten. Los italianos aburren".

"Añoro al dream team por lo que suposo como referencia del juego", remarca; "no he visto a otro equipo jugar de la manera que lo hacía el Barcelona de Johan Cruyff. Puede que el Ajax de Van Gaal se acercara al concepto de tener la pelota, tocarla, disponer de un buen juego de posición y jugar bien, pero nadie tiene la rapidez de ejecución del Barça de los 90. La clave estaba en la velocidad del balón. Disfrutábamos jugando al fútbol porque, aparte de que cada uno tenía sus características, el grupo contaba con una serie de virtudes que le unía: una edad parecida, cierta inteligencia y una gran viveza en el campo. Éramos una generación de pícaros. La juventud de ahora crece con más comodidad y tiene menos picardía".

A Eusebio le place, pues, poder celebrar los 500 partidos desde una posición de privilegio, lejos de los homenajes. Más que por los títulos -ha ganado cuatro Ligas, la Copa de Europa y el Europeo sub-21- o el currículo -actuó también en el Atlético-, Use juega por gusto; por ganas, las mismas que tenía cuando debutó con el Valladolid, el 1 de enero de 1984, y porque, a sus 36 años, se siente necesario. Así que igual llega el 30 de junio y, como Romario, decide continuar. El fútbol le encanta en la misma medida que le disgusta cuanto le rodea. A ver qué pesa más. Mientras: silencio, se juega. Juega Eusebio, el fútbol sin ruido. El juego puro. Tic, tac.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_