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Una de cada cinco plazas de juez o magistrado de Cataluña está vacante

Una de cada cinco plazas de juez de Cataluña no tiene titular. La situación no es nueva y afecta a otras comunidades autónomas, pero en el caso de Cataluña nunca había adquirido una dimensión tan "alarmante", en palabras del presidente del Tribunal Superior de Justicia (TSJC), Guillem Vidal. La Sala de Gobierno de este órgano ha solicitado al Poder Judicial que adopte medidas urgentes para combatir la situación y, sobre todo, evitar que empeore en los próximos días, con la puesta en marcha de nuevos juzgados, que algunos casos nacen ya con un juez sustituto.

Aumento de pleitos

La plantilla actual de jueces y magistrados de Cataluña es de 562 personas, distribuidos en 460 órganos judiciales distintos. Las últimas cifras oficiales indican que 122 de esas plazas de juez no tienen titular. Un total de 94 de estas vacantes están cubiertas por jueces o magistrados sustitutos y otras 28 plazas están desiertas. La situación más grave afecta a la provincia de Barcelona, donde existen 86 plazas sin titular y de las que sólo 69 están cubiertas por sustitutos. A partir de hoy la situación se agravará, pues otros 14 jueces titulares dejarán de serlo porque han ganado el concurso de traslado a un nuevo destino. Y de esas nuevas vacantes, sólo se cubrirán cinco, a partir del 20 de diciembre, porque para las demás no se han cursado solicitudes.La gravedad de la situación de Barcelona ha llevado esta semana al juez decano, Joaquim Bayo, a enviar un correo electrónico a todos sus compañeros de carrera de la ciudad en el que les pedía que le remitiesen la identidad de licenciados en Derecho que pudieran estar interesados en optar a una plaza de juez sustituto. La iniciativa, criticada desde algún sector de la judicatura por el fondo y las formas, ha surtido efecto y en dos días se han presentado más de 30 solicitudes.

En el resto de provincias catalanas la situación no es tan preocupante. En Girona hay 16 plazas vacantes y todas están cubiertas con sustitutos. En Lleida, ocho y sólo quedan tres desiertas, y en Tarragona quedan 12 plazas de juez o magistrado sin titular y sólo cuatro de ellas tienen sustituto.

Guillem Vidal, presidente del TSJC, considera que "la situación se arrastra desde hace tiempo, pero nunca había llegado a unas cotas tan alarmantes", En su opinión, "la justicia interina siempre es preocupante. No se produce ninguna hecatombe, pero debemos pensar siempre en la calidad del juez que está ejerciendo". Vidal puntualiza que "el nivel de la mayoría de los jueces sustitutos es bueno, pero deben adoptarse medidas para acabar con esa situación".

En esta línea, la Sala de Gobierno del TSJC que preside acordó en su última reunión dirigirse al Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para reclamar que se ofrezcan las plazas desiertas de magistrado a jueces que ingresen en la carrera y que la toma de posesión de los nuevos destinos no se demore. También se reclama que se ofrezca a los alumnos de la Escuela Judicial que ya han superado la oposición la posibiliad de incorporarse de inmediato.

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A finales de este mes, deben entrar en funcionamiento 15 nuevos juzgados en Cataluña y una nueva sección civil, la 19, en la Audiencia de Barcelona. En algunos casos, estos juzgados entrarán en marcha con un juez sustituto, un secretario en provisión temporal y personal interino. En estas condiciones, el TSJC considera que es mejor que no empiecen a funcionar. "Lo que estamos haciendo es crear juzgados en falso", asegura Guillem Vidal.

Esther Jiménez-Salinas, vocal territorial para Cataluña del CGPJ, explica que se ha llegado a este punto por el incremento constante, desde hace 15 años, del número de pleitos que se presentan y por la entrada en vigor de nuevas leyes (de lo contencioso, de enjuiciamiento civil o del menor), que suponen un aumento de plazas. En su opinión, la sociedad agradecerá a la larga el camino iniciado con la puesta en marcha de una Escuela Judicial en la que, superada la oposición, son necesarios dos años de formación antes de ejercer. "Sería un grave error que de golpe surgiera una promoción de 500 jueces para acabar con todas las vacantes que hay en España", asegura, aunque admite que las promociones deberían ser más amplias y se debería potenciar el llamado cuarto turno, por el que acceden a la judicatura profesionales con experiencia. También opina que los jueces deberían estar mejor pagados para evitar la fuga a la abogacía de profesionales prestigiosos.La consejera de Justicia, Núria de Gispert, por su parte, opina que el Poder Judicial debería tener más previsión y el Gobierno, más voluntad política para abordar la situación.

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