Gore cree tener todavía un 50% de posibilidades de ganar la Casa Blanca

Al Gore cree que todavía tiene "un 50% de posibilidades" de ocupar la Casa Blanca, según declaró ayer a la cadena NBC. Pero, confirmando la caída de popularidad del desafío del líder demócrata, un sondeo de NBC indica que el 61% de los estadounidenses cree que George Bush ya ha ganado el combate. En otro de Reuters-Zogby, el 57% le pide a Gore que se rinda, porcentaje semejante a los de The Washington Post-ABC y CNN-USA Today-Gallup.

Gore y los demócratas continuaron ayer una frenética campaña de propaganda para mantener viva su causa ante la opinión pública. Mientras, los republicanos activaron la llamada póliza de seguros de Bush: que una reunión del Legislativo de Florida, de mayoría conservadora, le conceda los 25 compromisarios de ese Estado en el Colegio Electoral en caso de que Gore no arroje la toalla.Gore tiene esperanzas en dos frentes judiciales: el tribunal del juez de Tallahassee Sanders Sauls, que estudia su impugnación a los resultados oficiales de Florida, y el Tribunal Supremo de EE UU, que debe pronunciarse sobre la validez de los recuentos manuales autorizados por el organismo homólogo de Florida. Gore también cuenta con el apoyo de su partido, sobre todo, el de los afroamericanos, los sindicalistas y el ala izquierda.

El Supremo de EE UU escuchará mañana a ambas partes, aunque tardará días en pronunciarse. Bush le pedirá que anule la decisión del Supremo de Florida que dio validez a los recuentos manuales; Gore, que la mantenga. Pero la sentencia que adopten los nueve magistrados es irrelevante respecto al fondo de la cuestión: los 537 votos de ventaja oficial de Bush. Eso sí, si falla a favor de Gore, le dará un gran impulso moral para proseguir; si lo hace en su contra, lo pondrá frente al jaque mate.

Todas las papeletas

Lo decisivo es lo que diga en Tallahassee el juez Sanders, que recibió el lunes una demanda para anular los resultados oficiales. Sanders no aceptó el martes la petición de Gore para acelerar el proceso. "No hay motivos para excitarse", declaró al citar a las partes para una audiencia el sábado.También propinó una bofetada a Gore al aceptar la idea de Bush de que le sean llevadas al tribunal todos las papeletas de los condados de Miami-Dade y Palm Beach, más de un millón. Gore quiere que el magistrado sólo reciba los 14.000 votos que, según afirma, fueron mal escrutados o jamás contados a mano. Ahí, asegura, hay los suficientes sufragios a su favor para superar a Bush.

Por si acaso, los republicanos han activado la póliza de seguros de Bush. El martes se reunió un comité del Legislativo de Florida para preparar una sesión especial que, en caso de que Bush pierda las batallas judiciales en curso, podría concederle los 25 compromisarios del Colegio Electoral que elige presidente. El Legislativo, de mayoría republicana, invoca una ley de 1887 que le concede la potestad de designar los compromisarios en caso de que querellas judiciales impidan conocer la voluntad de las urnas. Los demócratas advirtieron ayer de que ese paso sería "una bomba atómica política". No quedaría la menor posibilidad de reconciliación.

El candidato republicano a la vicepresidencia, Richard Cheney, se sometió ayer a una revisión rutinaria como parte del tratamiento del ataque al corazón que sufrió la semana pasada.