El liberal Chrétien logra su tercer mandato con mayoría absoluta en las elecciones de Canadá

El primer ministro canadiense, el liberal Jean Chrétien, sorprendió el lunes al lograr una espléndida victoria en unas elecciones adelantadas cuya convocatoria le costó muchas críticas. Chrétien logró un tercer mandato consecutivo con mayoría absoluta, no visto en el país desde hace más de medio siglo, y lo hizo con una mayoría acrecentada de 173 escaños en una Cámara de los Comunes de 301. Chrétien se jugaba la carrera en estos comicios, convocados a los tres años y medio de una legislatura de cinco sin una razón política trascendente para el país.

La decisión fue tomada hace tres meses, al retorno de las vacaciones veraniegas, como reacción a la emergencia del conservador Stockwell Day, de la Alianza Canadiense, como alternativa nacional. El Partido Liberal, de ideología socialdemócrata, estaba alto en los sondeos y el primer ministro hubo de hacer valer su ascendiente político para arrastrar al partido a una consulta prematura que nadie quería, incluidos los ciudadanos de a pie. Lo previsible era ir a las urnas la próxima primavera, en el cuarto aniversario de la victoria de 1997. Pero Chrétien, de 66 años, prefirió cortar la hierba bajo los pies de Day y no darle tiempo a preparar una infraestructura efectiva. La jugada ha dado resultado. Los liberales, que consiguieron 155 escaños en las elecciones de 1997 (incrementados a 161 por elecciones parciales y deserciones de otros parlamentarios), obtuvieron el lunes 173 actas en una Cámara de 301 diputados. Cuando el 20 de enero Bill Clinton deje la presidencia de EE UU, Chrétien, que llegó al poder en 1993, será el decano de los líderes de los países industrializados, aupado en un tercer mandato consecutivo que no logró ni su gran mentor, el recientemente fallecido Pierre Elliot Trudeau.La Alianza Canadiense fracasó en su intento de convertirse en una alternativa, pero sus resultados confirmaron la división del país entre el centro y oeste conservador y la socialdemocracia de las provincias atlánticas. La Alianza ha pasado de 58 a 66 diputados, un ascenso que no enmascara la derrota. Day se lanzó a la arena política desde la provincia de Alberta con la promesa de convertir a su partido en una fuerza política alternativa y, sobre todo, con la pretensión de entrar con vigor en Ontario, el corazón político y económico del país. De los 103 escaños de Ontario, Chrétien obtuvo 100, y la Alianza, dos. Los otros tres partidos que competían obtuvieron también resultados decepcionantes. El Bloque Quebequés perdió siete escaños y se quedó con 37; el Nuevo Partido Demócrata, de izquierda, bajó a 13, y los Conservadores Progresistas lograron 12, justo en el límite para estar en los Comunes.

El telegénico Day, de 50 años, antiguo predicador evangélico y defensor del creacionismo, ofreció al país un programa conservador basado en el recorte fiscal y la reducción del activismo gubernamental. Su Alianza nació hace unos meses, a partir del Partido de la Reforma, con el propósito de conciliar todo el voto de la derecha y convertirse en la alternativa al centro-izquierda de Chrétien.