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Tribuna:EL ASESINATO DE ERNEST LLUCH
Tribuna
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Desde el pupitre

Los dos últimos artículos de Lluch en estas páginas reflejan dos de sus grandes pasiones en los años que estuvo en la Universidad de Valencia: su amor por la enseñanza y su interés por el estudio de la economía valenciana. En el dolor tras su brutal asesinato, algunos de sus alumnos y compañeros no podemos evitar al releerlos refrescar en nuestra memoria sus enseñanzas y la influencia que su magisterio ha tenido en nuestras vidas. El penúltimo de sus artículos, publicado el 13 de noviembre con el título Antiguos y nuevos alumnos valencianos, planteaba las diferencias existentes entre los alumnos que había dejado hace veinte años y los que ahora tenía en la Universidad de Barcelona. Recordaba Lluch los años que pasó en su Facultad de Económicas y la profunda huella que le habían dejado sus años valencianos. Sin embargo, no se dejó inundar por la nostalgia sino que se preguntaba por su capacidad para transmitir sus conocimientos a los estudiantes de economía de los cursos más recientes. Los que fuimos sus alumnos en aquellos nueve años de la década de los setenta, nos hemos visto invadidos por la nostalgia al recordar sus clases e inquietudes que tan magistralmente supo transmitir.No sé si ahora su enseñanza sería similar a la que impartió entonces, pero en la Facultad de Ciencias Económicas de Valencia la huella que dejó fue la de un profesor que enseñaba economía no como un mero repaso de las distintas teorías y modelos, sino con el objetivo de incitar a la reflexión sobre problemas económicos más inmediatos. La enseñanza de la economía sin la historia y sin el compromiso con la realidad más cercana no tenía sentido. Sus clases, de Historia del Pensamiento Económico y de Organización Económica Internacional, se impartían desde su particular enfoque heterodoxo, replanteando siempre las ideas dominantes. A los estudiantes de entonces nos entusiasmaba, era un profesor que no te dejaba indiferente, te seducía y esa capacidad de seducción provenía sobre todo de su esfuerzo por transmitir una formación económica sólida que permitiera comprender la realidad más cercana. Su legado como profesor de economía no puede expresarse mejor que en sus propias palabras: "He dedicado parte de mi esfuerzo a que vean que las teorías económicas contemporáneas no son para mí algo que se estudia sino algo que se vive y que proporcionan normas para mejorar la vida material de las personas".

Ernest Lluch desempeñó un papel esencial en la configuración de la actual Facultad de Economía de Valencia. Cuando llegó a Valencia en octubre de 1969, la Facultad de Ciencias Económicas estaba en sus comienzos. La primera promoción de economistas aún no había acabado sus estudios, los finalizarían en el curso 70-71, y los estudiantes estábamos acostumbrados a recibir las enseñanzas de profesores procedentes de otras universidades que permanecían en Valencia un período de tiempo relativamente corto para después volver a sus lugares de origen. Sin embargo, Ernest Lluch echó raíces en nuestra facultad, estuvo una década y nunca rompió los lazos que le unían a ella. La llegada de Ernest Lluch supuso una bocanada de aire fresco y renovador en los estudios de Economía. Nuestra generación quedó marcada por el peso que sus enseñanzas tuvieron en nuestra formación, con tantas carencias y lagunas en aquellos momentos, y por transmitirnos su curiosidad por conocer y estudiar los problemas más variados de la economía valenciana. Una parte significativa de la historia de nuestra facultad no puede entenderse sin la figura de Ernest Lluch, no sólo en su faceta docente sino por la influencia que tuvo en un conjunto de profesores que en aquellos años éramos estudiantes y nos incorporamos al finalizar los estudios a la vida académica. Se ha recordado en estos días su estrecha relación con los profesores de Historia del Pensamiento Económico Salvador Almenar, Vicente Llombart y Segundo Bru, ahora en Economía Política. Pero se debe resaltar también su influencia en un amplio grupo de profesores de Historia Económica, Economía Aplicada, Sociología, Teoría Económica y Econometría. Su rigor al abordar la investigación, su implicación y colaboración en el desarrollo de los cursos de doctorado, inexistentes hasta su llegada, su dirección real de tesis doctorales y de tesis de licenciatura fue crucial y marcó gran parte de la investigación desarrollada en aquellos años en nuestra facultad. Ernest Lluch supo transmitirnos a los jóvenes licenciados de entonces su pasión por la vida universitaria.

Los años de Ernest Lluch en Valencia fueron decisivos en la formación y consolidación de los estudios de Economía, aunque tampoco podemos olvidar su compromiso político con la sociedad valenciana así como con la española, catalana y vasca. Algunos de sus planteamientos políticos al igual que los económicos eran polémicos, pero siempre estuvo convencido de sus ideas y luchó por defenderlas con una valentía y coraje inusitados. A Ernest Lluch no lo podemos olvidar y le agradeceremos siempre su forma de enfrentarse a la vida.

Joaquina Paricio es profesora de Análisis Económico de la Universidad de Valencia.

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