El PSC propone un desagravio para los miembros de la masonería

Republicanos y federales

Cinco diputados socialistas encabezados por Joan Ferran han propuesto que el Parlament rinda homenaje a los miembros de la masonería "que a lo largo de la historia reciente de nuestro país han sido injustamente agraviados". Estos diputados creen, según explicó Ferran, que en un momento en que incluso la Iglesia católica "ha pedido excusas por su comportamiento en la guerra civil", es hora de reconocer la consideración que merecen quienes tenían un lema tan democrático como "libertat, igualdad y fraternidad". La masonería fue una de las organizaciones a las que el franquismo, siguiendo una de las tradiciones del más genuino reaccionarismo antiliberal, situaba en el origen de todos los males. Estuvo perseguida y prohibida durante la dictadura de Franco y en la actualidad sus organizaciones negocian con el Gobierno el retorno del patrimonio que les fue confiscado.

Los promotores de este homenaje consideran que, a diferencia de lo ocurrido con otros colectivos y corrientes de opinión, la masonería aún no ha sido objeto de reconocimiento por su largo empeño en favor de las libertades cuando ya han transcurrido 23 años desde las elecciones democráticas.

La proposición no de ley presentada al Parlament para reparar este olvido recuerda que entre los 458 parlamentarios de las Cortes constituyentes de 1931 se contaban nada menos que 183 masones, el 39%. Entre los nombres vinculados a la masonería en Cataluña citan al anarquista Anselmo Lorenzo, al federalista Valentí Almirall, al dirigente obrero y federalista Pau Alsina, al filántropo Rossend Arús y a uno de los presidentes de la Primera República, Francesc Pi i Margall. Y ya en la Segunda República, a Lluís Companys, que fue presidente de la Generalitat; Manuel Serra i Moret, fundador de la Unió Socialista de Catalunya y del PSUC; Frederic Escofet, el director general de seguridad que hizo frente a los sublevados en Barcelona el 19 de julio de 1936, y a Rafael Vidiella, uno de los dirigentes del PSUC y UGT, que fue también miembro del Gobierno de la Generalitat durante la guerra civil.En el preámbulo de la Ley sobre la Represión de la Masonería y el Comunismo de 1940, que fue el instrumento del régimen franquista para llevar a cabo la persecución política de los vencidos en la guerra civil, se dice, entre otras cosas, lo siguiente: "En la pérdida del imperio colonial español, en la cruenta guerra de la independencia, en las guerras civiles que asolaron a España en el siglo pasado, y en las perturbaciones que aceleraron la caída de la monarquía constitucional y minaron la etapa de la dictadura , así como en los numerosos crímenes de Estado, se descubre siempre la acción conjunta de la masonería y las fuerzas anarquizantes, movidas a su vez por oscuros resortes internacionales".