El trazado del AVE propuesto por los municipios cuesta 17.000 millones menos que el de Fomento

Joan Clos (Barcelona), Celestino Corbacho (L'Hospitalet), José Montilla (Cornellà), Lluís Tejedor (El Prat), Montserrat Gibert (Sant Boi) y Eduard Alonso (Sant Joan Despí), alcaldes de la seis poblaciones barcelonesas por las que discurrirá el trazado del AVE, expusieron ayer sus alegaciones frente al plan del Ministerio de Fomento. Los municipios han presentado juntos la misma propuesta con el apoyo de todos los alcaldes del área metropolitana. El proyecto municipal tiene un coste de 132.000 millones de pesetas, 17.000 millones menos que el del ministerio.

Túnel de Mallorca

La seis alcaldes (más un representante del Ayuntamiento de Montcada) comparecieron ayer arropados por sus compañeros del resto del área metropolitana para dar cuenta de su postura conjunta, de la que han informado a Fomento. Buscan, afirmaron, consenso con el Gobierno central y el autónomo, y creen haber hecho una propuesta alejada del localismo y teniendo en cuenta el interés general. Aseguran que su proyecto es mejor (tiene menor impacto ecológico y social), más bonito (incluye la cobertura de Sants y la Sagrera) y más barato (17.000 millones menos que el de Fomento).Los alcaldes presentaron sus medidas en forma de decálogo:

1. Construcción del trazado en una única fase.

2. Acceso único a Barcelona por el sur por el aeropuerto, con una estación en la terminal actual. Esto hace innecesario el atajo por Cornellà.

3. La Sagrera tiene que ser la estación central de Barcelona.

4. La conexión de Sants y la Sagrera debe hacerse a través de un nuevo túnel bajo la calle de Mallorca para el AVE.

5. El trazado buscará una inserción armónica y diluirá las barreras que forman las vías en Sants y L'Hospitalet.

6. El AVE respetará el parque agrario del Baix Llobregat y el acuífero del delta.

7. Fomento debe tener en cuenta los informes pactados con el Consejo Comarcal del Baix Llobregat.

8. La construcción del trazado del AVE debe permitir la potenciación de Cercanías.

9. Debe garantizarse que en el año 2004 habrá un acceso hacia el norte desde la Sagrera. Esto exige actuar en Montcada.

10. Establecimiento de mecanismos de coordinación para lograr el consenso institucional.

El arquitecto jefe de Barcelona, Josep Anton Acebillo, explicó los criterios técnicos utilizados en la elaboración de las alegaciones, y las mejoras que en su opinión, compartida por los alcaldes metropolitanos, supone el plan municipal.

La estación del aeropuerto se ubica en la terminal actual para que sea utilizada por los habitantes del Baix Llobregat sin penetrar en el conjunto aeroportuario, contra lo que ocurriría si estuviera en la terminal nueva. Las obras pueden empezar ya, mientras que si estuviera en la futura terminal, quedarían supeditadas a los plazos de construcción de la tercera pista.

En L'Hospitalet se proyectan dos carriles (mientras que el plan de Fomento sólo prevé uno), lo que agiliza la circulación entre Sants y El Prat, y también hacia Can Tunis, donde estará instalada la zona de mantenimiento.El túnel bajo la calle de Mallorca supone un ahorro de tiempo y de dinero respecto a la idea de hacer circular al AVE por Aragó, donde se mantienen los cercanías, lo que otorga un alto grado de uso a la estación de paseo de Gràcia y vitalidad a la de Clot, cabecera ferroviaria del futuro Poblenou. Esta opción hace innecesaria la estación de Provença y evita alteraciones de la vida ciudadana (traslado eventual del mercado del Ninot y del cuartel de bomberos, y cortes de circulación en la calle de Balmes).

La estación de la Sagrera tendrá dos niveles, con cinco líneas en el inferior (dos de metro y tres de Cercanías) y las del AVE en el superior. Su coste es de 24.000 millones de pesetas (incluidos en los 132.000 millones globales). El presupuesto de Fomento era de 6.000 millones, por debajo incluso de los 7.000 millones destinados a las reformas de Sants. Este proyecto, explicó Acebillo, permitirá a medio plazo liberar el túnel de Meridiana y destinarlo a una nueva línea de metro que una Barcelona con el Vallès Oriental.

El dinero para estas obras surge del ahorro que significa dejar de construir 11 kilómetros de túnel en la zona del Llobregat, buena parte de ellos en terreno deltaico.