"Las cajas no necesitan cambiar de 'status' porque van bien"
Este hombre de apariencia algo fría, pero cordial en el trato, lleva el timón de La Caixa desde hace casi 25 años. Primero como director general y desde 1998 como presidente. Josep Vilarasau, de 69 años, ha modernizado la entidad, la ha convertido en un referente para el sector y le ha dado una eficiencia que ha contribuido decisivamente a que las cajas españolas sean las únicas en Europa, junto con las alemanas, que no se han transformado en bancos. La Caixa es el tercer grupo financiero español. Administra 13,6 billones de pesetas, posee el mayor grupo empresarial del país y ha ganado 104.000 millones en los nueve primeros meses del año.Pregunta. Las nuevas tecnologías revolucionan las finanzas, y la agencia Moody's dice que la irrupción de Internet puede llevar a una drástica reducción de oficinas. ¿Cómo se compagina esto con que La Caixa sea la entidad que abre más oficinas en España?
Respuesta. Internet aún es muy incipiente en resultados reales. La pregunta de Internet versus oficinas en nuestro caso aún no es planteable, aunque quizá podría serlo en Cataluña y Baleares, donde nuestra concentración es muy grande. Pero en cualquier otra comunidad nuestra concentración es muy pequeña en relación con cualquier caja en su provincia, el BBVA o el BSCH. Incluso ahora, la apertura de oficinas nos da buenos beneficios de mercado y vamos a seguir en esta línea a pesar de Internet.
P. Este año abrirán unas 250 oficinas. ¿Mantendrán este ritmo el año que viene?
R. Prevemos abrir unas 285 este año. Y el próximo 250. Tenemos más de 4.000 oficinas.
P. Entonces, parece que vayan en dirección contraria a la banca, que reduce sus sucursales.
R. Sí, pero los bancos vienen de fusiones. Es muy diferente.P. Algunas entidades han creado bancos que sólo operan por Internet. ¿Harán un banco que sólo funcione on line?
R. No queremos un banco on line compitiendo con La Caixa, sino que el máximo de operaciones de la caja sean on line. Comprendo que un depósito a tres meses se puede hacer por Internet. Pero una hipoteca o un fondo de inversión, aunque se pueden hacer por Internet, hay que discutirlos en persona.
P. ¿La reunión de sus participaciones empresariales en Caixaholding es su respuesta a la globalización?
R. Se especula mucho sobre Caixaholding, que jurídicamente es una sociedad que no hace nada más que lo que se hacía. La prueba es que su Consejo de Administración coincide con la comisión ejecutiva de La Caixa. Un holding añade claridad a la gestión. Pero en el caso de valores extranjeros era necesario crearlo por razones fiscales.
P. Muchos bancos y empresas crecen con el simple intercambio de acciones. La Caixa no tiene acciones. ¿Piensan hacer intercambios a través de Caixaholding? ¿Prevén sacarla a Bolsa?
R. No creo que sea conveniente. Una sociedad de cartera nunca vale como la suma de sus participaciones. Por tanto, no sacaremos a Bolsa un activo del que se puede obtener más valor vendiendo las participaciones aisladas que las del holding.
P. Los grandes bancos han ganado tamaño con las fusiones y La Caixa ha quedado rezagada respecto de los primeros. ¿Han renunciado a la carrera por el tamaño?
R. Nunca nos ha interesado la carrera por el tamaño, pero sí la de los beneficios.
P.¿Y por qué siguen abriendo oficinas?
R. Hemos abierto muchas que nos han dado muchos beneficios de mercado a largo plazo.
P. ¿Qué persiguen con su entrada como primer accionista en el Banco Sabadell?
R. El Sabadell nos invitó a ser un accionista de referencia. Nos pareció un buen momento para comprar el 15% a través de un canje con las acciones del Banco Herrero. Pero no vamos a implicarnos en la gestión del banco porque lo hace muy bien. Podemos elevar nuestra participación en bolsa hasta el 20% cuando cotice.
P. ¿Su acuerdo con el Sabadell puede lesionar la competencia por ser grandes competidores?
R. Competencia, la tenemos y la hemos tenido siempre. Además, nuestra forma de hacer banca es bastante distinta.
P. ¿Cómo navega La Caixa en las batallas del sector energético? Es accionista de Endesa, Repsol y Gas Natural. Al principio, Repsol y Gas Natural quisieron adquirir Iberdrola. Pero la fusión será entre Endesa e Iberdrola. ¿Se ha visto La Caixa obligada a cambiar sus posiciones?
R. Somos accionistas de Endesa desde hace tiempo, aunque no estamos en el consejo. Pero al socio más importante de Gas Natural, Repsol, y al equipo directivo de Gas Natural les pareció que una OPA sobre Iberdrola podría ser positiva porque gas y electricidad empiezan a ser una moneda bastante común en el mundo. Después se vio que una OPA sobre una sociedad en proceso de fusión era más complicada de lo que se podía imaginar, se empezaron a ver las pegas y tras meditarlo mucho se decidió desistir. Pero Gas Natural ha dicho que aspira a tener el 15% de la generación eléctrica nacional.
P. ¿La concentración de empresas que impulsa el Gobierno no está reduciendo la competencia?
R. Este Gobierno ha sido muy valiente. Ha privatizado todo lo privatizable. Esto hará que la competencia mejore. Los precios de muchas cosas han bajado.
P. En los años setenta empezaron a tomar participaciones empresariales. Hoy tienen la mayor cartera del país. ¿Piensan mantenerla?
R. Nunca hemos pensado que la tendríamos. Hemos ido comprando a medida que nos ha parecido que era bueno. Las empresas en las que estamos dan importantes beneficios y estamos muy cómodos en ellas.P. Pero su socio, el Deutsche Bank, ha anunciado que venderá todas sus participaciones antes del año 2007.
R. El año 2007 está muy lejos.
P. En Telefónica, donde La Caixa es uno de los mayores accionistas, las acciones van para abajo. ¿Qué está pasando?
R. Todas las telefónicas del mundo van para abajo.
P. En el caso de Telefónica, ¿a qué cree que se debe?
R. La impresión de los analistas en las telefónicas, y no sólo en la española, es que han gastado muchísimo dinero en las licencias UMTS y quizá el mercado considera que no será fácil rentabilizar estas inversiones. Para La Caixa, Telefónica sigue siendo una magnífica inversión.
P. El vicepresidente Rodrigo Rato ha apuntado que prefiere que las cajas se dediquen al crédito y no a invertir en empresas.R. No sé si esta declaración se refería a La Caixa. Más bien puede interpretarse como una advertencia de que la compra de una cartera de renta variable no es una panacea porque comporta riesgos si no se hace en el momento adecuado y con los valores idóneos.
P. Se habla de cambios en las cajas y hay foros donde se dice que el Gobierno quiere cambiar la ley actual. ¿Se necesitan cambios?
R. Tanto el presidente Aznar como Rato han dicho en alguna ocasión que, de momento, cambiar la ley de cajas no es una prioridad para el Gobierno.
P. Un estudio de la Confederación de Cajas sobre la transformación de las cajas europeas muestra simpatía por el caso de Noruega, donde se han creado títulos que cotizan en bolsa y se reparten dividendos. ¿Qué opinión le merece?
R. Cada caja tiene sus ideas y depende mucho de la situación en la que esté cada una, pero, de momento, no creo que haya ninguna definición por parte de la confederación sobre un modelo futuro. Creo que en conjunto hay una clara apuesta por mantener el statu quo, porque las cajas funcionan bien.
P. Sí, pero las cajas españolas se han quedado como un modelo casi único en el mundo. ¿Cómo se lo explica?
R. Pues porque van bien. Nuestro modelo tiene ventajas. Las cajas no pueden ser compradas; no tienen que preocuparse por la cotización de sus acciones, no las tienen. Y también tiene desventajas: la capitalización no puede realizarse mediante ampliaciones de capital como en los bancos, sino a base de acumular beneficios no distribuidos; hay que financiar la obra social, que en el caso de La Caixa ha sido de 25.000 millones este año; y no pueden adquirir otras entidades pagando con acciones.
P. ¿Y por qué el FMI y el Círculo de Empresarios han recomendado privatizar las cajas?
R. Creo que los bancos querrían que las cajas se privatizaran. Es lógico, piensan que cualquier caja de tamaño mediano -en general, muy rentables- podría ser comprada si fuera sociedad anónima. Por otra parte, hay un lobby muy influido por la banca alemana, que siempre se ha quejado mucho de las cajas alemanas. Esto ha contribuido a formar un sentimiento dentro de una parte del establishment financiero de que lo conveniente sería convertir las cajas en sociedades anónimas.
P. Se habla en los últimos meses de despolitizar las cajas.
R. Dicen los diarios que el vicepresidente Rato ha dicho que sería bueno que la parte política no tuviera más del 50% de los órganos de una caja. Pero esto es competencia de las autonomías. Para cambiarlo, se tendría que promulgar una ley orgánica que fuera superior a la de las comunidades.
P. Algunos expertos apuntan que estamos al final del ciclo de alto crecimiento económico. ¿Se nota en la actividad financiera?
R. Como caja, no lo notamos. La actividad y los beneficios siguen adelante. Pero hay síntomas de que algo se mueve. La venta de coches ya no sigue subiendo, aunque ojalá se mantenga así. Algunas informaciones nos dicen que los locales y los pisos de segunda mano han bajado un poco de precio.
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