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El ex comunista Iliescu, favorito en las presidenciales de Rumania

La gran interrogante se abre sobre quién será su contrincante en la segunda vuelta. Los sondeos otorgan el segundo lugar, con un porcentaje en torno al 20% en la elección presidencial de hoy, al caudillo neofascista del Partido Gran Rumania (PRM), Corneliu Vadim Tudor, de 50 años. No obstante, podría registrarse una reacción de última hora, de miedo, entre los más de 17,6 millones de electores por las expresiones extremistas de Tudor, que beneficiaría a candidatos más moderados. En este caso, los favoritos para ocupar la segunda plaza, que da derecho a competir por la presidencia en la segunda vuelta, son Theodor Stolojan, de 57 años, un tecnócrata liberal, candidato del Partido Nacional Liberal (PNL), con un 15% en los sondeos, y el actual primer ministro, Mugur Isarescu, un economista independiente de 51 años, que cuenta con un 11% en la intención de voto, a quien apoyan los democristianos (PNTCD) y otros partidos de derecha.Stolojan e Isarescu se presentan con el apoyo de partidos de la actual coalición que gobierna en Rumania. Por si fuera poco, otros dos partidos del actual Gobierno presentan sus propios candidatos: el Partido Demócrata (PD), al ministro de Exteriores, Petre Roman, un socialdemócrata de 54 años, y la Unión Demócrata de los Húngaros de Rumania (UDMR), a Gyorgy Frunda, dirigente de la minoría húngara, de nada menos que 1,6 millones de personas. Las encuestas pronostican un 5% para cada uno de estos candidatos.

Coalición problemática

Este dato, la presentación de cuatro candidatos presidenciales entre los partidos del actual Gobierno, explica bastante del desastre de la coalición de centro-derecha. Los partidos que gobiernan Rumania desde hace cuatro años han conseguido defraudar casi todas las esperanzas que despertaron cuando llegaron al poder y han sumido al país en el desencanto. Los rumanos buscan hoy salidas desesperadas a la situación crítica en que viven, con un 43% por debajo de los umbrales de pobreza. Depositan su confianza en un personaje que ya fracasó en el pasado, el veterano ex comunista reciclado de socialdemócrata Iliescu, o en el demagogo neofascista Tudor, que parece más preparado para ingresar en un frenopático que a cualquier cargo público. Además de presidente, los votantes rumanos eligen hoy a 343 diputados y 143 senadores. Los sondeos pronostican un 41% para el Partido de la Democracia Social de Rumania (PDSR), de Iliescu; un 21% para el Partido Gran Rumania (PRM), de Tudor; un 13% para el Partido Nacional Liberal (PNL), de Stolojan; un 7% para el el Partido Demócrata (PD), de Roman, y otro 7% para la Unión Demócrata de los Húngaros de Rumania (UDMR).

No parece que los rumanos fuesen a votar a un Ceausescu resucitado. No obstante, se palpa en el ambiente una nostalgia de una mano dura y de ciertas ventajas del régimen derrocado hace ya casi 11 años.

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