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LA OFENSIVA TERRORISTA

"Gracias por el apoyo"

La familia de Lluch agradece emocionada la asistencia masiva de los ciudadanos a la manifestación

Apenas unas horas después de que los restos de Ernest Lluch fueran incinerados en la más estricta intimidad por expreso deseo suyo, centenares de miles de personas confluían, pese al desapacible tiempo y a la huelga de autobuses, en el centro de Barcelona para expresar el rechazo al terrorismo y su respaldo a la familia. Tuvieron ocasión de hacerlo. La cabecera de la manifestación ya se había disuelto cuando la compañera y las tres hijas de Ernest Lluch subieron al escenario para agradecer la solidaridad de las 900.000 personas que llenaron el paseo de Gràcia de Barcelona. Visiblemente emocionadas, entre lágrimas, una de las hijas acertó a decir: "Gracias por el apoyo".Los manifestantes llegaron a ocupar todo el paseo de Gràcia, entre la plaza de Catalunya y la avenida Diagonal. La concentración comenzó a las 19.30 horas y la periodista Gemma Nierga leyó el manifiesto media hora después. Fue el final de la manifestación para los que integraban la cabecera, pero había tanta gente que muchos ciudadanos no llegaron a la plaza de Catalunya hasta las 21.30 horas.

El grueso de la manifestación avanzó muy lentamente, porque muchos de los participantes optaban por mantenerse parados, en silencio, al llegar al final de la marcha. Algunos de ellos evocaban con las manos en alto el gesto emblemático de las concentraciones contra el terrorismo. Los últimos en llegar al final portaban una pancarta con la inscripción "Trabajad por la paz, no por los votos".

Diálogo

No fue ésta una pancarta aislada, sino que hubo otras muchas similares, muy críticas con la política del Gobierno del Partido Popular (PP) ante la ofensiva terrorista de ETA: "Aznar & company, ¿y si hablásemos?"; "Menos españolismo y más soluciones"; "Aznar quiere elecciones, Ernest diálogo"; "ETA no, Mayor Oreja dimisión"; "Hablando se entiende la gente"; "PP, diálogo ya".También la familia de Ernest Lluch portaba una pancarta en favor del diálogo que una de sus hijas exhibió cuando subió al escenario. Las más numerosas, no obstante, eran "Basta ya, Aski da" y "Prou".

La mayor parte de la manifestación transcurrió en silencio, como había reclamado expresamente el alcalde de Barcelona, el socialista Joan Clos. Era una demostración tensa, pero serena, y muy diferente de la convocada por la muerte del concejal del PP en Sant Adrià del Besòs, José Luis Ruiz Casado, en la que se oyeron abundantes gritos a favor de la pena de muerte. Ayer, en cambio, estos gritos fueron excepcionales. Un hombre trató infructuosamente que los manifestantes se adhirieran a sus peticiones de cadena perpetua para los terroristas: iba siguiendo la cabecera de la manifestación lanzando consignas que nadie seguía.

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El silencio sólo fue interrumpido reiteradamente por los aplausos de los ciudadanos que aguardaban pacientemente el paso de los manifestantes por los carriles laterales del paseo de Gràcia.

La manifestación fue transmitida por TV-3, cuyo jefe de informativos, Josep Maria Torrent, dimitió ayer tras las críticas recibidas por la falta de agilidad en la cobertura del atentado que le costó la vida a Ernest Lluch.

Entre la riada de gente se mezclaban personas de todas las edades y estaba representada toda la sociedad civil y política de Cataluña. Asistieron a la marcha, además del presidente del Gobierno, José María Aznar, cinco ministros de su Gobierno: el ministro del Interior, Jaime Mayor; el de Administraciones Públicas, Jesús Posada; de Sanidad, Celia Villalobos; de Exteriores, Josep Piqué, y de Investigación, Anna Birulés.

Avión con 80 diputados

Las Cortes también se volcaron en el acto y se fletó un avión que trasladó a cerca de 80 parlamentarios, entre diputados y senadores. Entre ellos, la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda Rudi; y la del Senado, Esperanza Aguirre. También se desplazaron a Barcelona, entre otros, los presidentes autonómicos del País Vasco, Juan José Ibarretxe; de Andalucía, Manuel Chaves; y de las Islas Baleares, Francesc Antich, y un gran número de líderes políticos, entre ellos José Luis Rodríguez Zapatero (PSOE), Javier Arenas (PP), Gaspar Llamazares (IU) y Xosé Manuel Beiras (BNG).A la manifestación asistió el Gobierno catalán en pleno, encabezado por su presidente, Jordi Pujol, así como el presidente del Parlamento catalán, Joan Rigol. Entre los empresarios se encontraban los copresidentes del BBVA, Emilio Ybarra y Francisco González, y el vicepresidente Pedro Luis Uriarte.

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