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FÚTBOL Tercera ronda de la Copa de la UEFA

Serra Ferrer, como Van Gaal y Robson el día decisivo

Ramon Besa

Acabado el partido, Pellegrino cogió el teléfono y se apresuró a llamar a la familia, que aguardaba expectante noticias en Argentina: "Ganamos, 0-1", contestó el central al saludo de qué tal. "Nos alcanzó un gol, pero no veas cuánto sufrimos; el rancho ardía por los cuatro costados", una manera gráfica de definir el acoso del Valladolid. El Barcelona ganó con un gol de Xavi, Van Gaal salvó el cargo y el equipo revalidó el título de Liga.Algo parecido le ocurrió a Robson, que estaba prácticamente destituido después de que el Barça perdiera el derby ante el Espanyol, e Ivic estaba ya preparado para hacerse cargo del equipo azulgrana. Pero Robson aguantó un partido más y acabó la temporada ganando la Copa del Rey y la Recopa.

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Ni Cruyff escapó de la amenaza de destitución, aunque es bien cierto que Núñez lo confirmó cuando la asamblea de socios pedía la cabeza del entrenador antes de la final de Copa en Mestalla ante el Madrid. El Barcelona salió campeón, y Cruyff se mantuvo en el banquillo pese a que su continuidad estuvo tan pendiente de una "mosca" -como el entrenador definía la firma- que al final la directiva negó que le hubiera renovado tras encajar un 5-0 en Chamartín.

Van Gaal, Robson y Cruyff pasaron por el mismo momento (o partido) de apuro que ayer Serra Ferrer, y salieron airosos, no sólo por una cuestión de azar sino también por el peso que entonces tuvo la plantilla. El dream team fue realidad por el entrenador y por futbolistas como Koeman, Guardiola, Zubizarreta, Bakero, Laudrup y tantos otros, de la misma manera que Ronaldo, Figo y Guardiola, y después Rivaldo, resultaron determinantes para mantener a Robson y avalar a Van Gaal, que no dudó en llamar a Rivaldo a su despacho para pedirle que le ayudara de cara al partido de Valladolid.

Puesto en el disparadero al igual que sus antecesores, Serra Ferrer repescó ayer al bloque holandés a la hora de jugarse los cuartos. El técnico prescindió de Puyol, Petit y Simão, para apoyarse en Reiziger, Frank de Boer, Cocu, Overmars y Kluivert, el más crítico con su gestión, y le salió bien, al menos para aguantar en el banquillo y aguardar los próximos resultados. El futuro ya se verá. El perfil del entrenador y del plantel invita a mantener la cautela a la hora de renovar los pronósticos de cara a cuál puede ser el resultado final. Ayer, de momento, con un juego práctico y un dispositivo convencional, Frank de Boer cuidó del rancho.

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Sobre la firma

Ramon Besa
Redactor jefe de deportes en Barcelona. Licenciado en periodismo, doctor honoris causa por la Universitat de Vic y profesor de Blanquerna. Colaborador de la Cadena Ser y de Catalunya Ràdio. Anteriormente trabajó en El 9 Nou y el diari Avui. Medalla de bronce al mérito deportivo junto con José Sámano en 2013. Premio Vázquez Montalbán.

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