El mundo a través de los números

En los cincuenta el psicólogo suizo Jean Piaget (1896-1980) revolucionó el sistema educativo. De sus investigaciones sobre el desarrollo mental de los niños dedujo que el ser humano, desde su nacimiento, construye su conocimiento a partir de experiencias personales con todo lo que le rodea. Esta idea derivó en una teoría conocida como el construccionismo, que rompía con el sistema tradicional de enseñanza. El niño dejaba de ser una "caja vacía" en la que los adultos vertían conocimientos, y pasaba a ser "agente activo", y el educador se convertía en una herramienta para conducir las inquietudes del menor hacia el aprendizaje.Hace diez años, un grupo de docentes de educación infantil de la enseñanza pública, miembros de la Escola d'Estiu Marina-Safor, decidieron emprender un método alternativo al convencional en sus aulas, partiendo de la teoría constructivista y siempre cumpliendo las directrices que marca la reforma de la LOGSE. Hoy, organizados en la asociación Xucurruc, superan la veintena de miembros y aplican nuevas formas de aprendizaje en trece centros de La Safor y dos de la Vall d'Albaida. Una de sus experiencias, dirigida a trabajar los conceptos de geometría y estadística entre los alumnos de 3 a 5 años, les ha valido el premio de educación Angeleta Ferrer i Sensat, concedido por el Ayuntamiento de Reus y dotado con medio millón de pesetas. El jurado destacó que el trabajo, titulado La matemàtica en la vida de les classes d'educació infantil, se encuentra en las últimas líneas de investigación de la enseñanza en la infancia, y el Consistorio tiene la intención de publicar el documento.

La experiencia se inició hace tres años, en los centros públicos de infantil Sant Jaume de Almoines, Verge dels Desamparats de Oliva y Doctor Emplugues de Montaverner. Cada colegio elaboró un programa dirigido a enseñar a los pequeños a comprender el mundo y lo que les rodea a través de la estadística y las matemáticas. Contaron para ello con el asesoramiento de Carles Gallego, profesor en la Universidad de Psicología Ramón Llull de Blanquerna. Organizaron actividades en torno a juegos de mesa, distribución del aula o tradiciones populares, "todas aquellas acciones en las que interviene el sistema numérico, tangibles para los niños y que les puedan hacer razonar sobre la función práctica de las matemáticas", comenta Liliana Carbó, profesora de infantil en el colegio Sant Jaume de Almoines, y una de las autoras del estudio premiado. "Los profesores somos una voz más en el aula y trabajamos en educar la mirada de los niños a partir de una situación que les es conocida y próxima", añade.

En la enseñanza tradicional, los niños aprenden mecánicamente la tabla numérica y conceptos básicos de estadística a partir de fichas y actividades preestablecidas, "pero no reflexionan ni comprenden su significado", comenta Vicent Gràcia, miembro de la asociación. El planteamiento de los educadores de la agrupación es el contrario: aprovechar las inquietudes de los pequeños para crear estrategias de aprendizaje. Para ello se valen de situaciones cotidianas y próximas a los menores. Una epidemia de gripe en la clase, el cambio del tiempo atmosférico, el envío de una carta por correo, o la caída de los dientes, sirven de excusa a los docentes para hacer comprender a los pequeños la utilidad de los números. "Las matemáticas adquieren entonces un significado práctico para ellos y encuentran un sentido a la numeración", explica Vicent Gràcia.

Los resultados son visibles. A los tres años, los niños que practican este sistema de enseñanza conocen la escala numérica, y los alumnos más aventajados de cinco años saben contar hasta el millar. La agrupación Xucurruc prepara ahora la edición de un libro que recogerá teóricamente todas sus experiencias, no sólo en la enseñanza de las matemáticas sino también del lenguaje, y hábitos y rutinas. Asimismo, ha emprendido un nuevo programa dirigido a acercar el arte a los pequeños, a partir del trabajo con pintores conocidos de la comarca.