Reacción tardía

Los mercados europeos solventaron sin grandes problemas las caídas previas de las bolsas estadounidenses, pero no consiguieron orientar claramente las cotizaciones debido a la continuidad de la mayoría de los problemas de fondo. La bolsa española tuvo un comportamiento algo más negativo que las del entorno durante todo el día por los descensos de Telefónica y de BSCH.Los intereses de las grandes compañías españolas en Latinoamérica las han hecho merecedoras de dosis adicionales de desconfianza por parte de los inversores lo que, en el caso de Telefónica, provocó un descenso del 3%. El BSCH consiguió anular las pérdidas justo al final de la jornada, cuando en Estados Unidos el ambiente era tranquilo y permitió un respiro.

El déficit comercial estadounidense subió en septiembre el 15% hasta alcanzar la cifra récord de 34,3 millones de dólares, pero los inversores no parecían dispuestos a permitir un nuevo descalabro y optaron por la caza de gangas, pero sin asumir riesgos.

En Europa, un informe de los institutos económicos alemanes ofreció un nuevo descenso, el quinto consecutivo, de la confianza empresarial que, si bien apenas afectó a la bolsa, tuvo consecuencias muy negativas para el euro, que a última hora de la tarde caía hasta 0,8410 dólares.

Al cierre, la Bolsa de Madrid subió el 0,44%, aunque a lo largo del día llegó a perder el 1,05% y estuvo a tan sólo 72 centésimas del nivel de los 900 puntos. La última vez que se perdió ese nivel fue en noviembre del año pasado.