La Beneficència se despide del arte con la exposición 'Generación 2000'

Generación 2000, una panorámica que recoge el trabajo de 129 jóvenes artistas, organizada por Caja Madrid, es la última exposición de artes plásticas que se exhibe en el Centre Valencià de la Cultura Mediterrània La Beneficència. A partir del mes de enero, el programa expositivo de arte se desarrollará en el Museu Valencià de la Il.lustració i la Modernitat (Muvim), si se concluyen las obras.

El director de la Xarxa de Museus de la Diputación de Valencia, Enrique Pérez Cañamares, señaló ayer que con Generación 2000, que incluye una selección de las 1.967 obras presentadas a los premios y becas que concede la Obra Social de Caja Madrid, se cierra "definitivamente" la presencia de las artes plásticas en La Beneficència. A partir de ahora, el centro se dedicará fundamentalmente a la historia, prehistoria, antropología y arqueología. Cañamares añadió que el director de la Beneficència, Joan Gregori, anunciará en breve las dos exposiciones permanentes que "inaugurarán un nuevo ciclo". Así pues, la histórica sala Parpalló se trasladará al Muvim, un proyecto que nace inmerso en la polémica por los diversos cambios introducidos y la consecuente indefinición de sus contenidos.El contenido de Generación 2000, por otra parte, incluye varias disciplinas (pintura, escultura, fotografía, grabado y nuevas tendencias) y aporta una panorámica a partir de los trabajos presentados en la última edición. Once artistas valencianos participan en esta sugerente exposición, comisariada por Olivia M. Rubio, que concluye el 7 de enero y ocupa varias salas de la Beneficència. Llama la atención la escultura Sillón de soñador, realizada por el japonés Kai Takeda y construida con filtros de cigarrillos, que obtuvo el primer premio de escultura, dotado con dos millones de pesetas. En total, Caja Madrid destina 25 millones para premios y compra de obras.