Los atascos obligan a escalonar la entrada al campus de Teatinos

Acceder a la Universidad de Málaga es un suplicio diario para más de 20.000 alumnos cuyas facultades están ubicadas en Teatinos. Si además llueve, llegar puntual a clase es casi imposible. El Ayuntamiento de Málaga es consciente desde hace años de esta situación y hasta ayer se había limitado a decir que era un problema de la institución académica y que estaría resuelto con las obras de infraestructura que se tienen que acometer paralelamente a la ampliación del campus universitario. El nuevo delegado de planificación del tráfico en la ciudad, Manuel Ramos, ante la gravedad de la situación, anunció ayer lo que denominó como plan de microcirugía de tráfico, una actuación con un presupuesto de poco más de 15 millones de pesetas que incluye varios cambios de sentido de la circulación en calles próximas al recinto universitario, el cambio de dos paradas de autobuses municipales y la ampliación de una rotonda. Estas medidas serán casi inmediatas y las propuestas a medio y largo plazo, tienen algunas el horizonte de 2002.

A estas soluciones hay que sumar un compromiso con la Junta de Decanos de las distintas facultades para establecer un horario de entrada escalonado a la Universidad, que se pondrán en marcha a partir de febrero, con el comienzo del cuarto trimestre del curso. Las facultades establecerán el horario de inicio de las primeras clases con intervalos de cinco minutos.

Ramos tuvo que admitir que, en todo caso, se trata de soluciones a todas luces insuficientes a largo plazo, ya que Teatinos se ha convertido en la principal zona de expansión y crecimiento de la ciudad. El Plan General de Ordenación Urbana autorizó la construcción de hasta 3.000 viviendas en la zona, con un modelo que está siendo muy cuestionado por su semejanza con el desarrollismo de los setenta. Además en la barriada se va a levantar la Ciudad de la Justicia, que atraerá más tráfico.