Zapatero afirma que Chaves pondrá "un broche de oro" al impulso que significó el 35º Congreso

"Estoy convencido de que el congreso de los socialistas andaluces será un magnífico broche de oro para el proceso de impulso y esperanza que se abrió en el 35º Congreso Federal". Con estas palabras el secretario general del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, mostró ayer en Sevilla su plena confianza en el papel del líder de los socialistas andaluces, Manuel Chaves, en el cónclave regional que se celebrará en diez días, "en el que las cosas", subrayó, "están muy claras". Zapatero mantuvo una intensa agenda en la capital andaluza que culminó con un acto con militantes en Dos Hermanas.

Chaves y Zapatero comparecieron juntos tras la reunión que la comisión ejecutiva federal celebró en Sevilla, la tercera que se convoca fuera de la sede madrileña de Ferraz. Al contrario que en otros congresos regionales de los socialistas, donde la polémica y el enfrentamiento entre candidatos ha sido la norma, el de la federación andaluza se prevé sosegado. "En Andalucía las cosas están bastante claras", reconoció Zapatero, para quien el liderazgo de Manuel Chaves y "su capacidad de renovación" son bastante "evidentes".El líder federal del PSOE destacó que su estilo no es el de lanzar consignas o imponer nombres en los órganos territoriales de su partido y expresó su convencimiento de que Manuel Chaves será "un magnífico conductor" para poner un "broche de oro" al proceso de impulso que se dio en el congreso federal, en el que él fue elegido, frente a otros tres candidatos, secretario general.

Zapatero desarrolló una intensa actividad en su primera visita oficial a Andalucía. Se entrevistó con el presidente de la Junta en el palacio de San Telmo, celebró una reunión de la ejecutiva federal en la sede regional del PSOE, almorzó con la dirección andaluza y los secretarios provinciales, celebró una reunión con la Interparlamentaria del PSOE andaluz y mantuvo un contacto con militantes en Dos Hermandas, tras firmar en el libro de honor de este ayuntamiento. La visita a esta localidad, cuyo alcalde, Francisco Toscano, fue uno de los primeros en manifestarle su apoyo cuando aspiraba a la secretaría general, estaba planificada desde el mes de octubre, cuando suspendió su visita a Andalucía a causa de una gripe. En todos estos actos estuvo acompañado por el presidente de la Junta y del partido, Manuel Chaves.

La intervención de Zapatero ante diputados al Congreso, europarlamentarios, senadores y parlamentarios autonómicos dejó un buen sabor de boca entre los socialistas. Asistentes a este acto reconocieron que se habían sorprendido por el conocimiento del que hizo gala el secretario general del PSOE sobre asuntos que afectan a la comunidad, como el plan hidrológico, la financiación autonómica, la presencia del submarino nuclear Tireless o los problemas derivados de la llegada de inmigrantes a Andalucía. Zapatero calificó la política territorial y social de los socialistas andaluces como "ejemplo" y modelo a seguir, por cuanto construye para el conjunto desde la lealtad con el Estado.

También se detuvo en explicar la estrategia de oposición no crispada que está desarrollando, la cual provoca un tanto de desconcierto en sus propias filas. Según asistentes al encuentro, que se celebró a puerta cerrada en la sede del Parlamento, Zapatero aseguró que según los datos que maneja, en alusión a encuestas, su labor de oposición está siendo bien valorada por los ciudadanos, ya que éstos perciben al PSOE como un partido capaz de ofrecer una alternativa en positivo. También calificó de "paradójica" el que sea la oposición la que ofrezca consenso y pactos de Estado al Gobierno.

Parte de su intervención la dedicó a pedirle a los socialistas que "prestigien" e impulsen el trabajo parlamentario y que acentúen especialmente su contacto con los ciudadanos. Alrededor de media docena de personas pidieron la palabra sobre asuntos que iban desde el Tireless, pasando por los problemas del agua, hasta la asfixia financiera que soporta la Junta.