Tany espera que el indulto parcial le permita pasar la Navidad en casa

Teresa Moreno Maya, Tany, la mujer condenada a 15 años por matar a su marido tras casi dos décadas de malos tratos, mantuvo el sábado el primer contacto cara a cara con cuatro de sus ocho hijos desde que el 24 de octubre ingresara en la cárcel de Alcalá-Meco. Tany, que salió de la enfermería la semana pasada y ya ocupa una celda individual, está más animada y espera pasar la Navidad en casa desde que supo, el pasado viernes, que el fiscal ha informado en favor de su indulto parcial.

Pedro, Carmen, Tamara y Eusebio aguardaban a las dos y media de la tarde en el pasillo de acceso a una de las salas del cara a cara de la prisión de Alcalá-Meco para abrazar por primera vez a su madre. Desde que ingresó en prisión, los hijos de Tany sólo la habían visto a través de un cristal. "Esto no tiene nada que ver con el locutorio", explicó Pedro, el hijo mayor de Tany, que ha tenido que hacerse cargo de sus hermanos, más pequeños que él, desde que su madre entró en prisión. Tany invitó a sus hijos a tomar un aperitivo a base de patatas, almendras y zumos, que ella misma compró en el economato de la cárcel.Tany, que pasó muy malos momentos anímicos en sus primeros días en Alcalá-Meco, abandonó la semana pasada la enfermería de la prisión y ha sido trasladada a una celda unipersonal.

Los hijos de Tany la encontraron más animada y esperanzada con la idea de pasar la Navidad con su familia, después de conocer el informe de la fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Madrid en el que se apoya su indulto parcial con una reducción de 8 años en la pena de más de 15 que está cumpliendo. "Sólo espero y deseo pasar las Navidades con mis hijos", explicó Tany a la concejal de Rivas Marisa Pérez, que acompañó a los hijos de Tany a la prisión.

Pérez agregó que Tany está recibiendo una media de 20 cartas de apoyo al día.