"Sería perverso que la ejecutiva federal apoyara a un candidato"

José Acosta Cubero es el referente del sector más homogéneo de la Federación Socialista Madrileña (FSM) conocido como "guerrista o acostista" aunque, personalmente, no asume esas denominaciones de "fulanismo". Este colectivo ha dado el paso de auspiciar la candidatura a la secretaría general de esa federación del concejal madrileño Rafael Simancas con la voluntad de aglutinar en torno a él a otros grupos. Acosta tiene "la necesidad política" de creer al secretario de organización del PSOE, José Blanco, cuando le dice que la dirección que encabeza José Luis Rodríguez Zapatero no está detrás de ningún candidato; lo contrario sería "gravísimo y perverso". Pide también que no se abra una carrera para demostrar quién es más leal a Zapatero; su lealtad la tiene. Es más, le hubiera parecido "muy interesante" aceptar la oferta del secretario general al sector guerrista para formar parte de su ejecutiva, pero él no estuvo en esa toma de decisión.

Pregunta. Su sector ha dado ya varias vueltas desde que comenzó el proceso para la elección del nuevo secretario general de la FSM. Hace unas horas, usted mismo se ha retirado para dar paso a Rafael Simancas.

Respuesta. Sí, las cosas han tomado este camino porque se ha producido una ruptura de una previsión de acuerdo que hubiera asegurado la existencia de un candidato con un altísimo apoyo. En esa previsión entraba que el candidato lo propondría el colectivo al que pertenezco porque es el mayoritario, en virtud de los delegados que obtuvimos el pasado mes de junio para el congreso federal. El acuerdo se rompió porque la otra parte comunicó que no aceptaba que nosotros propusiéramos al candidato.

P. ¿Qué grupo rompió ese acuerdo?

R. Unos compañeros que se llaman Renovadores por la Base, no sabemos cuánta base y cuánta renovación tienen, pero así se llaman, y que para la elección del secretario general del PSOE apoyaron a José Luis Rodríguez Zapatero. Después de asumir el principio de que el candidato debíamos proponerlo nosotros, comunicaron semanas después, en torno al 18 de octubre, que no podían aceptar que un llamado guerrista pudiera ser secretario general. Éste es un principio inaceptable; algo así como si aplicáramos en un partido democrático como es el nuestro la doctrina no escrita norteamericana, según la cual un negro no puede ser presidente de los Estados Unidos.

P. Ese mismo sector auspició a José Antonio Díaz, que hoy mismo ya se sabe que cuenta con el apoyo de un sector muy numeroso de los renovadores y se presenta oficiosamente como candidato de la ejecutiva federal.

R. Hay una rumorología en torno a que la Comisión Ejecutiva Federal está tratando de intervenir; no doy estado político a los rumores. Por el contrario, en una conversación que tuve ayer con el secretario de organización federal, José Blanco, me aseguró que va a ser neutral, como no podía ser de otra manera. Tengo necesidad política de creer, y le creo, que no va a intervenir. Bien es cierto que el secretario de comunicación interna de la ejecutiva federal, Enrique Martínez, afiliado en Madrid, tiene un excesivo entusiasmo por ser agente electoral del compañero José Antonio Díaz y eso es una disfunción. Le he pedido a José Blanco que corrija esa situación dada la inexperiencia del compañero Martínez en esas lides.

P. Quedamos entonces en que usted no cree que José Antonio Díaz es el candidato de la dirección que encabeza José Luis Rodríguez Zapatero.

R. Me parecería un acto perverso que la ejecutiva apoyara a un candidato. Cuando la actual dirección se presentó al congreso pertenecía a un grupo; nada más ser elegido Zapatero y su equipo, se han convertido en la dirección de todo el partido y cualquier intromisión en un congreso regional sería gravísima. Si se presentara al compañero José Antonio Díaz como el candidato leal a la ejecutiva federal sería muy peligroso, ya que la fractura del partido estaría en ciernes si se trata de medir las lealtades. Yo no propicié la candidatura de José Luis Rodríguez Zapatero porque apoyé a Matilde Fernández, pero añado que su candidatura, ya con su equipo, salió con un 90% de apoyos entre los que estuvo mi voto.

P. Algunos candidatos dicen representar el espíritu del 35º congreso, tales como José Antonio Díaz y Jesús González Amuchástegui.

R. Produce perplejidad que en los congresos regionales se apele "al espíritu..." cuando este partido es heredero de la Razón y de las Luces. El 35º congreso fue un acto de racionalidad al elegir a Rodríguez Zapatero, no de espiritualidad.