De la amenaza de multas al reto de bajar al césped
Ardía el túnel de vestuarios del Celta tras el inesperado empate. En el minuto 86 el balón traspasó la línea de fondo del Racing y Edu lo mandó a la grada para perder tiempo. Como ya tenía una tarjeta amarilla, el árbitro lo expulsó y el Celta -que ya había perdido a Juanfran por otra doble amonestación- se quedó con nueve. En el minuto 88 recibió el gol del empate.Harto, el presidente gallego, Horacio Gómez, prometió una multa: "No hay derecho a provocar estas expulsiones. Los jugadores deben ser más listos. Debe haber una sanción ejemplar para Edu".
El brasileño pidió perdón, con lágrimas en los ojos. Había salido en el segundo tiempo para jugar 20 minutos desafortunados. "Nunca me había pasado esto", sollozó.
Preguntado por el incidente, el otro expulsado, Juanfran, se sintió aludido de lleno: "Que baje Horacio Gómez a jugar. Hay que estar ahí abajo, en el campo, para tomar una decisión de este calibre. Estamos a 100 por hora. Desde luego, yo no voy a pagar nada".
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