El Celta pierde crédito en Balaídos

El Celta perdió ante el Racing lo único que le mantenía a salvo, una fiabilidad en Balañidos fuera de toda duda, fundamental en un equipo que no sabe jugar en terreno ajeno. Quiso llevarse el partido con un esfuerzo mínimo, pero el desigual reparto de tarjetas y un gol de Cáceres en el minuto 88 le pusieron en su sitio.El del Celta fue un ejercicio de apatía. Solventada en cinco minutos su tradicional falta de puntería, dio la obra por acabada y quedó sometido a unos errores descabellados del Racing en el remate. El equipo de Goikoetxea destiló cierto complejo de inferioridad porque sólo cuando el Celta se quedó con nueve pensó en su tajada.

En el deficiente partido del Celta tuvieron mucho que ver su pareja de atacantes. Catanha, que cumplió su octavo partido de Liga sin marcar, empieza a fallar cosas increíbles. Pero, si lo suyo es grave, lo de McCarthy es sangrante. Apático hasta lo insultante y objeto de un trato preferente del entrenador, el surafricano sólo destacó por su capacidad para perder balones.

Después de la reprochable acción de Edu, que dejó al Celta con nueve hombres, empezó el ataque masivo del Racing. El Celta del millón de errores defensivos acabó por anotar en su portería. Fue un final a la altura de un partido lamentable.