La desembocadura del Segura tendrá un observatorio de aves de seis metros

La desembocadura del río Segura, en el término de Guardamar, ha sido el lugar elegido para construir un observatorio de aves. El área, incluida en el Catálogo de Zonas Húmedas, constituye un enclave privilegiado para el desasarrollo de los ciclos biológicos de muchas especies (entre ellas, el flamenco, la garza real, la cigüeñela, la cerceta pardilla y el zampullín cuellinegro) que utilizan este entorno como reposo, nidificación e invernada. El observatorio de aves, que imitará en su estética a las tradicionales torres vigía del litoral mediterráneo, tendrá seis metros de altura por 4.70 de diámetro y permitirá el acceso al piso superiro a través una escalera de caracol. El proyecto cuenta con un presupuesto de nueve millones de pesetas, aportados por la Diputación de Alicante, y las obras comenzarán antes de final de este año. El observatorio permitirá contemplar a las aves sin interferir en su hábitat natural.