La racanería le sienta bien al Valencia
El Alavés tuvo a su alcance la victoria, pero Cañizares demostró su gran calidad
El Valencia sigue siendo conservador fuera de Mestalla y ayer, en Mendizorroza, encontró argumentos para defender su estilo. Sin hacer absolutamente nada, sacó un empate inmerecido. Unas veces el desacierto del Alavés, en otras el orden de Héctor Cúper en la disposición defensiva y algunas más los reflejos de Cañizares impidieron un marcador diferente. Al final, el Alavés tuvo que resignarse, pese a haberse adelantado con un gol de Iván Alonso. Carew, nueve minutos después, zanjó un partido aburrido que sólo se desperezó con los goles. Un espectáculo pobre para dos aspirantes de primera línea.El Valencia se acomodó pronto en el conformismo. Tal y como se le viene apreciando en sus últimas salidas, se refugió en un juego de contención. El equipo de Cúper se esmeró sobre todo en una cosa: evitar riesgos. El Alavés esperó primero a ver la propuesta que llevaba el líder a Vitoria. Luego actuó. Ante la escasa disposición del Valencia a entablar un cara a cara, Mané eligió la versión menos vistosa de su equipo. El Alavés rindió culto al pase largo y al fútbol directísimo. No necesitó de centrocampistas para organizar. Ese trabajo recayó en los defensas. Pero el Alavés, que se conoce perfectamente a sí mismo y tiene bien aprendidas sus distintas formas de juego, supo crear peligro. Todos los balones tenían un mismo destinatario, Javi Moreno, y en un par de ocasiones supo qué hacer con ellos. El pichichi encaró por dos veces a Cañizares, y el portero resolvió bien en las salidas.
ALAVÉS 1- VALENCIA 1
Alavés: Herrera; Contra, Eggen, Karmona, Geli; Tomic, Desio; Magno (Iván Alonso, m. 62), Jordi Cruyff (Ibon Begoña, m. 86), Astudillo; y Javi Moreno.Valencia: Cañizares; Pellegrino, Djukic, Ayala; Angulo, Mendieta, Albelda, Baraja (Milla, m. 89), Vicente; Juan Sánchez (Diego Alonso, m. 68) y Carew. Goles: 1-0. M. 67. Geli recibe el balón tras un taconazo de Javi Moreno, centra con la zurda e Iván Alonso cabecea picando el balón. 1-1. M. 78. Carew, con la pierna derecha y a pase de Mendieta, marca en carrera al superar a Eggen. Árbitro: Medina Cantalejo. Mostró tarjetas amarillas a los locales Desio, Jordi Cruyff, Javi Moreno y Tomic, y a los visitantes Pellegrino, Djukic, Ayala, y Baraja. Unos 13.320 espectadores en el estadio de Mendizorroza.
El Valencia basó su escasa capacidad de respuesta en las carreras de Vicente por la izquierda y la organización de Mendieta, aunque su presencia fue menor de la habitual y siempre sin profundidad. El Alavés, en cambio, tuvo más alternativas que el balonazo a Javi Moreno. Magno, aunque impreciso, maniobró con libertad y Contra, según su costumbre, dejó el sello de sus galopadas por la banda derecha.
El partido, sin embargo, no encontró goles y mucho menos espectáculo. Demasiadas faltas, demasiado tiempo muerto. Hasta que, pasada la hora de aburrimiento, el choque se hizo reversible. Dio la vuelta gracias a un gol de Iván Alonso, el primo del valencianista Diego Alonso. El uruguayo acababa de entrar en el campo, pero demostró una vez más su rentabilidad. Él aceleró el partido y ya nadie pudo pararlo. El Alavés siguió con sus intentos de acoso a la portería de Cañizares, pero el Valencia sacó provecho a la estrategia de la racanería. En un pase que, por primera y última vez, cogió por sorpresa a la defensa vitoriana, Mendieta entregó el balón a Carew, quien en plena carrera demostró que no sólo sabe jugar al fútbol con la cabeza, sino también con los pies, pese a su 1,95 de estatura.
El partido terminó animado, pero ya no quedaba tiempo para nada. El Alavés ya sólo podía resignarse a su suerte y el Valencia, frotarse las manos porque sin un desgaste excesivo sigue sumando. Mal consuelo para Cúper y sus futbolistas.
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