Plaza maldita

Ante el anuncio de una nueva reforma de la plaza de Olavide, un grupo de vecinos pusimos en marcha un plan de participación vecinal hace ahora un año, para que no se repitiera el fiasco de la actual reforma, diseñada y realizada por técnicos municipales, y que ha sido tan criticada tanto en el ámbito vecinal como fuera de él.Elaboramos una encuesta que distribuimos entre los vecinos y usuarios de la plaza y con las encuestas recogidas pusimos nuestra confianza en el arquitecto don José Martínez Sarandeses, el cual, recogiendo las sugerencias, opiniones y deseos de los vecinos, plasmó la que denominamos "Propuesta vecinal para mejorar la calidad ambiental de la plaza de Olavide y su entorno", una propuesta bella, armoniosa, bien organizada y muy útil para atender las necesidades vecinales y que fue bien acogida por el actual concejal-presidente de la Junta, señor Asúa.

A continuación, con la intervención de los partidos políticos, que lograron un concurso de ideas para la reforma de la plaza, presentamos la propuesta vecinal al concurso con el lema "2000 vecinos", pues fueron tales los que firmaron su apoyo a la propuesta y obtuvo el primer premio del jurado por unanimidad.

Todos los vecinos pensábamos que se había allanado el camino, incluso para el concejal, señor Asúa, que ya recibía presiones de su técnico municipal, Manuel Sánchez de la Vega, un funcionario de muchos años en la Junta y que participó en la reforma actual, para que pudiera ejecutarse fielmente la propuesta vecinal y para que la dirigiera el arquitecto vecinal, señor Sarandeses. Craso error.

En el último pleno de la Junta Municipal de Chamberí se ha aprobado, con los votos del Partido Popular, el proyecto del técnico municipal y que fue presentado al concurso sin obtener premio alguno, con leves retoques, en un intento de convencernos el señor Asúa demagógicamente que no se diferenciaba de la propuesta vecinal y con un cinismo impropio de quien creíamos más dialogante que el anterior concejal, señor García-Alarilla, y es que, remedando a Ovidio, que dijo: "Se puede cambiar de mares, pero no de condición", han resultado ambos tal para cual. Otra vez más, se van a despilfarrar los dineros de los madrileños y Olavide seguirá con su maldita suerte.

Pero Madrid no es suyo; no les pertenece ni hay mal ni concejal que 100 años dure. Los vecinos no nos resignaremos.- . .