El ideólogo del plan metropolitano defiende el trasvase del Ródano

El ideólogo del Plan General Metropolitano, Albert Serratosa, hizo ayer una sistemática y entusiástica defensa de las bondades del trasvase del Ródano. Serratosa intervino en la Universidad Politécnica (UPC) en una mesa redonda sobre el Plan Hidrológico Nacional (PHN) organizada por el Centro de Documentación y Debate de Ingeniería Civil y Medio Ambiente. Se trata de un grupo de ingenieros que pretenden que el colectivo debata de forma sistemática los aspectos sociales de su especialidad y opine sobre ellos.En la charla intervinieron, además de Serratosa, Joaquín Andreu, de la Universidad Politécnica de Valencia, que elogió el PHN; José M. Fluxá, de la Universidad Autónoma de Madrid, que hizo una exposición sobre diversos aspectos del mismo, destacando la indefinición de las compensaciones; Francisco Martínez Gil, de la Universidad de Zaragoza, que descalificó globalmente el plan, empleando para ello conceptos más próximos a la emoción que al argumento, incluidas diapositivas de su hijo bañándose en un río.

Serratosa defendió la conveniencia de una visión de conjunto y a continuación sostuvo que el futuro del agua en Cataluña pasa por conectarse al gran embalse europeo que son los Alpes, y para ello, aseguró, lo mejor es construir el trasvase del Ródano, salvo que el precio que pidan los franceses por el agua lo haga prohibitivo.

Las ventajas del trasvase son varias, aseguró. Entre otras, que garantiza el suministro actual y futuro. Conectada al Ródano, Cataluña no volverá a tener que preocuparse por el abastecimiento de agua. Asimismo dijo que en realidad él prefiere hablar de la conveniencia de "conectarse a la red hidrológica europea" antes que de mero trasvase, aunque dejó claro que no comparte las descalificaciones a los trasvases. "El riego consiste en trasvasar agua del lecho a las cuencas, lo contrario de lo que hace la naturaleza. Es también un trasvase".

Serratosa criticó las propuestas de ahorro porque, dijo, aplazan el problema pero no lo resuelven.

Previamente, Fluxá había puesto de relieve que el PHN cuantifica los costes de trasladar el agua, pero no habla de cuánto cuesta depurarla. En el caso del trasvase del Ebro hacia el sur, esto no representa un problema porque se prevé trocar el agua: usar la del Ebro para riego y para beber la local. En el caso de Cataluña, eso no es así porque sólo se habla de agua doméstica y la del Ebro exige altos grados de depuración cuyo coste no tiene en cuenta el plan.