Cajamar, la nueva Caja Rural de Almería y Málaga, se dispone a crecer en el litoral mediterráneo y Madrid

Ayer culminó el proceso de fusión de las cajas rurales de Almería y Málaga, con la presentación de la imagen corporativa y el nombre de la nueva entidad: Cajamar. Su director general adjunto, Mariano de Miguel, recordó en Málaga que es "la tercera caja andaluza detrás de Unicaja y Cajasur, en recursos ajenos, con 676.231 millones de pesetas, y en activos, con 824.320 millones". La vocación de la nueva caja es expandirse por el litoral mediterráneo, desde Tarifa hasta Cataluña. "Ahora con más motivo, con un nombre que no se asocia geográficamente a un sitio, nos gustaría que Cajamar sirviera de plataforma para que otras cajas se asocien con nosotros", dijo De Miguel. "La invitación es más directa a las cajas del arco mediterráneo", añadió, para precisar que se refería a las de Granada, Alicante, Valencia y Castellón. Las 570 oficinas actuales de la caja pasarán a 725 en el plazo de dos años. En Málaga habrá de 20 a 25 nuevas sucursales en el próximo ejercicio, que absorberán al personal de los departamentos horizontales de la antigua Caja Rural de Málaga que van a desaparecer. Además de la costa, Cajamar va a apostar fuertemente por el mercado madrileño, en donde ahora tiene ocho sucursales: sus planes son llegar a 100 cajas en la capital de España en los próximos cinco años. En el mismo plazo se duplicarían las actuales 66 de Cataluña.

El presidente de la entidad bancaria, Juan del Águila, enfatizó desde Almería la vocación rural de la caja que él mismo fundó como algo "pegado" a su pellejo. Del Águila reconoció una fase personal llena de preocupación previa al cambio de la imagen corporativa. El nuevo logotipo, un sol rojo con una aureola amarilla, sobre un mar en verde y blanco, se empezará a instalar en las oficinas a partir del lunes próximo. "Hay que adaptar la imagen a un nuevo rostro", aseguró el presidente de Cajamar.

La nueva imagen llevará acompañada nuevos negocios: "Hasta ahora nuestras cajas se habían dedicado a desarrollar el sector primario. Hoy día, la actividad agraria ejerce una mayor demanda sobre las industrias, los servicios y la construcción", afirmó Del Aguila. El negocio agrario tendrá su base principal en Almería y el inmobiliario, en Málaga. "La caja fusionada ha crecido en inversión, recursos, capital y activos más del 20% en el último año", precisaron los dirigentes malagueños. "Con la fusión estamos en condiciones de atender a cualquier sector y permitirá catapultarnos a cualquier otra actividad", remachó el presidente. Cajamar ha tenido unos beneficios en el último año de 12.000 millones y prevé que en el 2004 superen los 20.000.