El 55% de los consumidores encuestados no es partidario de ampliar los horarios comerciales

El Parlamento vasco concedió el pasado viernes al Gobierno la facultad de regular los horarios comerciales y dar cobertura legal al mantenimiento del cierre de los comercios vascos en domingos y festivos. El sondeo sobre hábitos de consumo difundido ayer refuerza las tesis antiliberalizadoras de Comercio. El 55% de los encuestados no es partidario de que los establecimientos abran los domingos y festivos. En el plazo de tres meses, la viceconsejería que encabeza Belén Greaves regulará mediante un decreto los horarios comerciales de acuerdo con los agentes sociales del sector.

Legalizar lo existente

El objetivo por el que han luchado durante varios años las asociaciones de comerciantes y los sindicatos está a punto de materializarse. El Parlamento de Vitoria modificó el pasado viernes la Ley de Actividad Comercial facultando al Gobierno vasco a regular mediante una normativa los horarios comerciales. Con esta potestad en manos de la Viceconsejería de Comercio y Consumo, sólo faltaba conocer la opinión de los consumidores vascos para que el contenido de la norma se inclinase hacia la opinión de los pequeños comerciantes y sindicatos o hacia el de las grandes superficies que, en el País Vasco, a diferencia de otras comunidades, no abren sus puertas en días festivos. El 55% de los encuestados no desea una ampliacion de los horarios comerciales actuales y sólo uno de cada diez consumidores vascos se siente perjudicado por el actual cierre comercial en días festivos. Pese a existir libertad de horarios en el País Vasco, funciona un pacto tácito por el cual los establecimientos sólo abren de lunes a sábado. La fuerza de esta situación de hecho ha sido insuperable hasta ahora. El último intento de romper la situación llegó desde Eroski hace tres años, cuando anunció que abriría las puertas de sus entonces 160 establecimientos el 6 de diciembre, Día de la Constitución. La presión sindical fue tan grande que finalmente la cooperativa tiró la toalla y renunció a abrir ese día.

Los resultados de la encuesta refrendan el pacto tácito de no apertura que ha mantenido el sector comercial vasco y abren la vía para que la normativa de Comercio dé cobertura legal a esta situación de hecho. "Parece que los consumidores vascos no demandan cambios sobre la situación actual", señaló ayer la viceconsejera del ramo, Belén Greaves, quien consensuará con los agentes sociales la regulación de los horarios comerciales, que podría estar lista en un plazo de tres meses. La viceconsejería y la federación de asociaciones de comerciantes Euskomer han realizado un sondeo sobre hábitos de consumo, que cuenta con un nivel de confianza del 95,5%, para conocer la opinión de los consumidores respecto a los horarios de los establecimientos.

La encuesta, realizada a 2.300 personas, refleja que el 55% de los consumidores defienden que los comercios no abran los domingos y festivos, el 10% quiere que abran un número determinado de días festivos y el 35% es partidario de que haya una plena libertad de horarios.

En el caso de que los establecimientos abrieran en días festivos, entre un 62% y un 75% de los consumidores no acudiría a comprar. Este porcentaje se reduce un poco cuando se pregunta a los encuestados si comprarían al mediodía; entre un 42% y un 61% aprovecharía esas horas para sus compras si los comercios abrieran.

Mayor división de opinión hay sobre quién debe regular los horarios comerciales. Mientras el 51% de los encuestados cree que debería regularse mediante una norma de carácter general, el 45% opina que deben establecerlo libremente los propios comerciantes. Este dato, igual que el hecho de que al 51% de los consumidores le resulte indiferente el que los comercios tengan plena liberad para abrir en días festivos, reflejan la indiferencia con la que la población encuestada afronta un tema que enfrenta a los macrocentros comerciales y a los pequeños y medianos establecimientos.

El estudio refleja además que la apertura en festivos no aumentaría el gasto de los consumidores y que sólo trasladaría un 9,75% de las compras que se realizan entre el lunes y el sábado a los domingos y festivos. Conocida la opinión del público, Comercio consensuará con los agentes del sector el decreto para regular los horarios comerciales. Esta normativa dejará sin aplicación en Euskadi el decreto de liberalización comercial del Gobierno central el pasado mes de junio.