La Audiencia abre expediente disciplinario al juez Ruiz Polanco

La Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional aprobó ayer por unanimidad la apertura de un expediente disciplinario al juez Guillermo Ruiz Polanco, que el pasado 31 de octubre replicó a las amenazas de muerte formuladas por el etarra Harriet Iragi con la frase: "Si yo no fuera juez y usted no estuviera esposado, le daría dos hostias". Al mismo tiempo, el fiscal ha solicitado un total de cuatro años de cárcel para Iragi por las amenazas dirigidas contra el juez, el fiscal Jesús Alonso y la secretaria judicial.

La Sala de Gobierno de la Audiencia Nacional estudió ayer las diligencias informativas abiertas el pasado día 2, en las que figuraba el informe que el propio Ruiz Polanco remitió con su versión sobre lo ocurrido. El magistrado reconocía que su respuesta fue un exabrupto debido a las amenazas que el etarra profirió contra él, en su propio despacho, mientras le tomaba declaración sobre su participación en el asesinato, el pasado 15 de julio, del concejal del PP en Málaga José María Martín Carpena.La sala de gobierno, por unanimidad, decidió transformar las diligencias informativas en expediente disciplinario y nombrar como instructora a la presidenta de la Sección Segunda de la Sala de lo Contencioso Administrativo de la Audiencia, María Asunción Salvo; y como ponente, al presidente de la Sala de lo Social, Eustasio de la Fuente.

La conducta de Ruiz Polanco, según fuentes de la sala de gobierno, podría ser constitutiva de una falta leve prevista en el artículo 419.2 de la Ley Orgánica del Poder Judicial consistente en "la desatención o desconsideración con iguales o inferiores en el órden jerárquico, con los ciudadanos...".

La sala de gobierno está facultada para imponer sanciones de multa o de advertencia y multa que corresponden a las faltas leves, aunque también pueden imponer sanciones de menor gravedad si tras examinar el expediente considerasen que los hechos merecen un inferior reproche disciplinario.

La sala de gobierno acordó también ayer aceptar la abstención que formuló el propio Ruiz Polanco en la instrucción de las causas que tiene abiertas el juzgado central número 1, del que es titular, contra el etarra Iragi, en concreto, la del asesinato de Martín Carpena y la colocación de dos fiambreras bomba contra otros tantos militares en Sevilla. La razón alegada es enemistad manifiesta entre el juez y el etarra.

Por su parte, el fiscal solicitó cuatro años de prisión para Harriet Iragi por las amenazas formuladas contra el juez, el fiscal Jesús Alonso y la secretaria judicial María Mariscal de Gante. El fiscal hace un relato pormenorizado de lo ocurrido en el despacho de Ruiz Polanco, el mismo día en que se celebraba el funeral por el magistrado del Tribunal Supremo José Francisco Querol Lombardero, su escolta y su chófer. Iragi dijo al juez con intención de intimidarle: "Esta tarde cuando vaya al funeral cuéntele a sus compañeros que el próximo puede ser usted".

El fiscal considera que se trata de tres delitos de amenazas terroristas, ya que Iragi hizo extensivas al fiscal y a la secretaria judicial sus amenazas.