La Guardia Civil irrumpe en el Parlamento de Castilla y León para expulsar a 10 sindicalistas
La Guardia Civil desalojó en la mañana de ayer a más de dos mil delegados sindicales de las administraciones públicas que se habían concentrado ante las puertas del Parlamento de Castilla y León para pedir mejoras salariales. Minutos después de la concentración, y a petición del presidente de la Cámara regional, las fuerzas antidisturbios entraron en el hemiciclo para desalojar de la tribuna de invitados a una decena de sindicalistas que habían desplegado una pancarta. La oposición calificó de "indigno" el comportamiento del presidente de la Cámara.
Enfrentamientos
La entrada de la Guardia Civil en el Parlamento se produjo a petición del presidente de la cámara regional, Manuel Estella Hoyos, del PP, cuando los sindicalistas interrumpieron el pleno en el que se debatían las enmiendas a la totalidad de los presupuestos de Castilla y León para el año 2001. Los manifestantes habían desplegado una pancanta -"Hasta cuándo. Tu decides. O te mueves o te joden", se podía leer- y gritaban consignas en favor de la negociación colectiva de los funcionarios y un aumento salarial superior al del 2% para el próximo ejercicio económico.La intervención de la Guardia Civil en el hemiciclo, calificada por la oposición socialista como "una medida sin precedentes desde que el teniente coronel Antonio Tejero tomara el Congreso de los Diputados en 1981", fue igualmente criticada por el resto de la oposición parlamentaria que decidió abandonar el debate de las enmiendas. El portavoz de IU, Antonio Herreros, mostró la indignación de su grupo "por la ocupación de la Guardia Civil de un espacio inviolable como es el Parlamento regional", y al igual que el resto de grupos de la oposición anunció que solicitará la dimisión del presidente del Parlamento por permitir la entrada de las fuerzas de seguridad en el hemiciclo y estudiará si impugna el pleno.
Estella Hoyos argumentó que como presidente de la Cámara tiene la "obligación de mantener el orden en todo el recinto", y aseguró que se limitó a cumplir el reglamento, aunque rehusó contestar a las críticas de la oposición.
Los enfrentamientos entre manifestantes y Guardia Civil se habían iniciado pasadas las diez de la mañana, poco después de la llegada del presidente de las Cortes regionales. Las tres carreteras de acceso a Fuensaldaña, localidad situada a diez kilómetros de Valladolid, habían sido cortadas por los manifestantes con la quema de neumáticos y con concentraciones de los delegados. El presidente tuvo que abandonar el vehículo oficial y andar unos dos kilómetros hasta el castillo medieval de Fuensaldaña, donde están ubicadas las Cortes Regionales. La llegada de Estella Hoyos ocasionó forcejeos con los manifestantes que tras hora y media de concentración se disolvieron pacíficamente.La intervención de la Guardia Civil dentro del recinto parlamentario fue defendida por el portavoz del PP, Juan Vicente Herrera, que calificó de "bochorno y desvergüenza" la salida de la oposición de la Cámara, y calificó al PSOE de "fuerza extraparlamentaria" por "abandonar el debate de asuntos tan importantes para las cuestiones presupuestarias de la región". Herrera señaló que la actitud de la oposición no se había visto nunca en ningún Parlamento. "Está promovido y alentado", dijo, "por quienes no quieren debatir y convierten en noticia el escándalo".
Los sindicatos, por su parte, consideraron como "un gran éxito" la movilización de ayer en Fuensaldaña y, según Fermín Carnero, secretario regional de la UGT, "un aviso a las Administraciones para que no realicen políticas facilonas que siempre perjudican a los de abajo". Las acciones de protesta de ayer estaban convocadas por UGT y CC OO y secundadas por otras fuerzas sindicales entre las que están los sindicatos policiales SUP y AMPU.
Los funcionarios tendrán el próximo año un aumento del 2%. Mientras, los consejeros de la Junta de Castilla y León cobrarán hasta 3,5 millones más que en la actualidad, un aumento cercano al 48%, según el proyecto de presupuestos que se debatía ayer. De 7,5 millones anuales, pasarán a cobrar 10.818.000 pesetas.
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