Suiza aplaza la subasta de móviles tras la fusión de dos de los cinco candidatos

La drástica reducción de candidatas forzó ayer a las autoridades suizas a aplazar la subasta de cuatro licencias de tecnología móvil multimedia (UMTS) minutos antes de la hora prevista para la primera puja. El detonante lo originó el anuncio de fusión de dos de los cinco aspirantes (Diax y Sunrise), lo que habría dejado la puja reducida a cuatro -entre ellas Telefónica- y los ingresos previstos podrían quedar seriamente mermados. La subasta comenzó a enrarecerse el viernes, cuando otras cuatro empresas anunciaron su retirada.

Retirada en cadena

Suiza, superada por una avalancha de imprevistos en la concesión de cuatro licencias de telefonía móvil UMTS, se dio ayer un tiempo para la reflexión y suspendió, a última hora, la subasta para "una fecha posterior". En una semana, el número de aspirantes ha pasado de nueve a cinco (dos en proceso de fusión). La contienda habría quedado, en la práctica, poco reñida con cuatro operadoras pujando por otras cuatro licencias.El último cambio en la competición ha sido la compra por parte de la operadora danesa TeleDanmark de la mayoría del capital de dos de las candidatas, Diax y Sunrise, a cambio de 21.000 millones de coronas danesas (468.974 millones de pesetas) y el anuncio de que pretende fusionarlas en una sola firma para crear la segunda operadora de Suiza tras Swisscom.

El Ministerio de Finanzas ha visto cómo, poco a poco, se alejaba la posiblidad de ganar varios miles de millones de francos para sanear la deuda. Otras cuatro empresas ya abandonaron la subasta el viernes. Así que, ayer, a pocos minutos de la hora prevista para dar comienzo la puja, sólo sobrevivían Swisscom, Orange, la española Telefónica y los nuevos fusionados.La reducción del número de operadores amenazaba con dejar el precio de una licencia en 50 millones de francos suizos (casi 5.400 millones de pesetas) frente a los 1.500 millones de francos suizos (más de 165.000 millones de pesetas) que los más optimistas habían calculado que se pagaría por cada una. La Oficina Federal de la Comunicación suiza baraja ahora tres opciones: atribuir las licencias mediante un concurso -basado en criterios técnicos- en lugar de la subasta; otorgarlas en concesiones que se revisarían anualmente, o bien organizar una subasta con un precio de salida mínimo.

Telefónica tardó ayer poco en aconsejar el concurso como alternativa. Un sistema que le permitió hacerse en marzo con una licencia idéntica en España por 21.500 millones de pesetas, mientras que la subasta le llevó a pagar casi 1,4 billones por la misma licencia en Alemania. Otras operadoras se interrogaban sobre la posibilidad de emprender acciones jurídicas. "Estamos un poco irritados", confesó la portavoz de Orange.