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Distintos papeles

Ni contigo ni sin ti. Ahora dice el Gobierno que va a pasar la I. T. V. a los extranjeros que no admitió. No tres o cuatro (mil), no: 57.000 extranjeros sin legalizar debido al criterio de un comité desconocido, verán revisados sus recibos de agua, luz, alquileres, matrículas universitarias, consumiciones en restaurantes de lujo en Puerto Banús... y así podrán volver, legalmente, a ganarse el pan con fosfatos, permanganatos, etcerazatos en los lujosos invernaderos almerienses, en las privilegiadas habitaciones cortijeras de aceituna o la fruta calentita del norte. Ellas, todo el mundo lo sabe, optarán por la hostelería horizontal. Allí unos delicadísimos caballeros, conductores de vehículos multimillonarios, harán sus delicias filantrópicamente sin manchar las oscuras manos de las damas con el vil metal. Para eso tienen secretarios administradores siempre dispuestos.De esta ejemplar manera nuestro "España va bien" dotará de papeles a estos invernícolas, temporeros sin retorno y damas exóticas. Lo que no se especifica es si con los papeles dan o no un reluciente grillete, cadena y bola. También corren rumores sobre un posible relevo de los ilegales por los paterientes. "Son casi iguales y favorecerá la política aperturista del Gobierno" -dice un alto cargo- "vamos renovando y restituyendo a la población africana sin que nadie se dé cuenta y el que vale, se queda. Es la gloriosa vuelta al Principio de Igualdad de Oportunidades", comentó la misma fuente.

Hay otros foráneos a los que nadie revisa los papeles ni el vehículo: los ingleses del submarino premicótico. Como se le vaya un manguito, la seta se la van a papear hasta en Escandinavia. Aquí en el Sur se pregunta la masa: ¿cómo pillando tantas pateras chiquitas con unos cuantos moros y subsaharianos, así se llaman los negros ahora, no han cogido los guardias civiles del mar o los del S.V.A. -¡qué americano el nombre!- un barco tan gordo, con una carga tan ilegal?. Bien que interceptamos un barco de cocaína sin coca, la policía griega ha cogido al gallego y un vecino de Móstoles pasa sus lánguidos días en una mazmorra de Alcalá-Meco por unos gramos de hachís. No tiene, por no tener, ni alondra que le cante al albor. Sin embargo los ingleses bien provistos de uranio, plutonio y otros derivados, amarran el supositorio lleno de droga dura aquí, en casa; viene Blair con su amigo y no tienen siquiera el valor de ponerse un bañador, saludar a las cámaras y ducharse con el agua de Gibraltar. Ojo; donde dice ducha no dice baño. Puede ser que, preocupados por sus bultos, quieran preservarles de la Mar Atlántica donde acechan los busquimanos barbateños los cuales a su vez son acechados por la Guardia Civil que no acechó al Tireless y sí a las pateras portadoras de norteafricanos o magrebíes y subsaharianos. No de moros y negros, expresión políticamente incorrecta.

De donde los moros viene el hachís, droga de la risa tonta. Barata porque no produce muchos crímenes. Casi ninguno debido a que el que la consume es cordialmente propenso a la risa tonta, charla pausada, hambre, sopor, junto con otros trastornos de la visión, oído y más sentidos.

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