Putin anuncia un drástico recorte en el Ejército de Rusia

El presidente ruso, Vladímir Putin, subrayó ayer la necesidad de reestructurar las Fuerzas Armadas, que, según sus planes, deben ser recortadas en una quinta parte en los próximos cinco años. Putin subrayó que Rusia no se puede permitir el lujo de tener un enorme Ejército de baja eficacia, y se pronunció por un severo control del dinero asignado a las diferentes ramas. El Consejo de Seguridad Nacional (CSN) votó por crear "una organización militar ágil, con gran capacidad de maniobra y bien equipada".

Los encargados de esta supervisión serán el Gobierno y el secretario del Consejo de Seguridad Nacional, Serguéi Ivanov. Vladímir Potapov, número dos de Ivanov, explicó que para el año 2005 Rusia habrá reducido en 600.000 hombres las diferentes instituciones que tienen personal militar (en Rusia son una docena, lo que significa unos tres millones de uniformados). De esta cifra, 365.000 corresponden al Ministerio de Defensa, es decir, a las Fuerzas Armadas propiamente dichas, que hoy tienen cerca de 1,2 millones de hombres. El vicesecretario del CSN advirtió de que las reducciones no serán proporcionales en las diferentes instituciones militares, sino que al decidirlas se tendrá en cuenta "toda la gama de amenazas" y, según sean, se determinará "qué fuerzas son las que deben hacerles frente".

Putin argumentó este recorte al afirmar: "Mantener una organización militar voluminosa y a veces poco eficaz es un despilfarro y en nuestras condiciones es, además, algo absolutamente inasumible". "Hoy debemos poner el punto final y tomar la decisión definitiva. De ello dependen el destino del Ejército y la seguridad de Rusia. El tiempo se ha agotado", señaló el líder ruso al referirse a la inminente restructuración de las Fuerzas Armadas, que ha enfrentado al ministro de Defensa, Ígor Serguéyev y al jefe del Estado Mayor General, Anatoli Kvashnín. Todo indica que ganó éste último.