El fútbol espera al 'caso Karpin'
Los casos de Timinskas y Stombergas representan dos gotas dentro del aluvión judicial que se avecina para abrir las fronteras a los deportistas con pasaporte de cualquiera de los 13 países ligados a la Unión Europea mediante tratados de asociación. En cualquier caso, hay precedentes. Antes que los dos lituanos, Sherron Mills, su compañero con pasaporte turco del Tau, ganó un juicio este pasado verano en Barcelona que supuso el verdadero precedente. Si el jugador no se hubiera lesionado para toda la temporada, ahora mismo debería estar jugando sin ocupar plaza de extranjero.Pero la trascendencia de estos casos va más allá del baloncesto. Puede proyectarse a todos los demás deportes. En el fútbol español, el abanderado de los comunitarios B es Karpin. El jugador estonio del Celta tiene pendiente una demanda interpuesta en Madrid, cuyo juicio se prevé celebrar el día 15 de este mes. Su caso sí se corresponde con los países afectados por un tratado con la UE. No obstante, existen diferencias organizativas entre deportes, por cuanto la federación de fútbol ejerce un mayor poder sobre la Liga Profesional que la de baloncesto en relación con la ACB. Por tanto, las causas judiciales tienen pequeños matices.
En cualquier caso, se han dado ciertos casos que pueden llevar a la confusión de la opinión pública. Onopko, jugador del Oviedo, cursó una demanda en verano, pero un juzgado de la capital asturiana falló en su contra por una sencilla razón: los jugadores de nacionalidad rusa no entran dentro del grupo de comunitarios B. En fútbol, hay 11 jugadores que sí podrían verse afectados. A Karpin se añaden los rumanos Ilie (Valencia), Galca (Espanyol), Contra (Alavés), Craioveanu (Villarreal), Rosu y Barbu (Numancia), el lituano Jankauskas (Real Sociedad), el esloveno Zahovic (Valencia), el polaco Trzeciak (Osasuna) y el marroquí Naybet (Deportivo). De hecho, los abogados de algunos clubes ya han comenzado a hacer gestiones previas a una posible demanda judicial.
Dentro del terreno de la confusión, el Ciudad Real de balonmano también ha intentado llevar a los tribunales el caso de un jugador suyo de Túnez. Sin embargo, tampoco este país tiene vigente un acuerdo de asociación con la UE.
En baloncesto, mañana se espera en Pamplona el juicio definitivo del caso de Lilia Malaja, jugadora polaca del CBN, que también debe marcar la pauta de las próximas sentencias. Jasikevicius (Barça) debe acudir a los juzgados el 22 de noviembre, y Timinskas y Stombergas tendrán el juicio definitivo de sus casos el 12 de diciembre.
No obstante, la masiva judicialización de este asunto obligará antes o después al Gobierno a dar una respuesta política, si no quiere que el CSD se arriesgue a constantes derrotas en los tribunales.
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