La revisión de viviendas en Cádiz permite la prevención de derrumbes

La Inspección Técnica de Edificios (ITE) puesta en marcha por el Ayuntamiento de Cádiz está permitiendo prevenir los derrumbes, como sucedió el lunes con el desalojo de 21 personas de un edificio en mal estado. Con la puesta en marcha de la ITE, que es obligatoria en todas las fincas de la ciudad que tengan más de 40 años, el Ayuntamiento obliga a los propietarios a actuar y rehabilitarlas, a lo que habitualmente se niegan, eludiendo su responsabilidad legal, al tratarse de inmuebles con alquileres antiguos y muy bajos. "Ahora, la normativa exige que, de oficio, se le requieran al propietario las obras de seguridad. En el caso de que ya hubiera habido un requerimiento previo, se reiteraría y se inicia la expropiación", explicó ayer Teófila Martínez.

El caso de las fincas desalojadas el lunes, con alquileres mensuales que oscilan entre las 15.000 y las 20.000 pesetas, se repite en todo el casco antiguo: inquilinos que han pedido en reiteradas veces a los propietarios que arreglen los desperfectos que detectan pero sin conseguirlo.