La presidencia irá rotando entre las empresas patrocinadoras

La Fundación Kursaal se constituyó ayer después de un largo proceso de negociaciones y de algún episodio de discrepancias entre el Ayuntamiento de San Sebastián y la Diputación de Guipúzcoa. El último tuvo como principal escollo la presidencia de la entidad, que se ha resuelto en favor de los patrocinadores privados. El organismo comienza su andadura bajo la presidencia de Luis Fernández Somoza, que ocupa el mismo cargo en Transportes Azkar. Pero sólo permanecerá al frente de la fundación durante un año. Se ha establecido un presidencia rotatoria anual entre los representantes de las empresas promotoras. Fernández Somoza inicia su presidencia convencido de que su participación en la Fundación Kursaal puede servir para que las empresas trabajen "por el bien de la sociedad", aspecto que tienen " un poco descuidado". "Espero que seamos capaces de llevar todos los parámetros de la cultura y el ocio a la máxima base social. Espero estar a la altura de estas circunstancias", señaló ayer.

La Fundación Kursaal deja además abierta la puerta a la entrada de nuevos patrocinadores, "no necesariamente como patronos", advirtió el diputado general de Guipúzcoa, Román Sudupe, "sino como colaboradores".

De esta forma se engordaría el presupuesto del organismo y permitiría diseñar una programación más ambiciosa. También las dos instituciones han previsto incrementar con el tiempo sus aportaciones hasta alcanzar los 80 millones de pesetas.