Retos del sector forestal vasco
A pesar de la amenaza que supone la competencia con otros países de fuerte arraigo forestal y maderero en el mercado español, este mercado sigue siendo el cliente casi exclusivo de las sierras [serrerías] vascas. Dichos países y sus empresas aportan producción, volumen, estandarización, normalización de productos, junto a logotipos de certificación forestal sostenible. Tienen una capacidad de suministro regular y estable.Es un mercado relativamente cómodo para nuestras empresas debido a la necesaria importación de madera aserrada en España (entre 2 y 3 millones de m3). Aún así, si no adecuamos el producto al cliente y sus exigencias, existe un peligro evidente de pérdida de mercado.
Los miembros integrantes o subsectores de la primera transformación del sector forestal vasco son propietarios forestales, rematantes y explotaciones forestales, el sector de aserrío y las industrias de trituración (tablero aglomerado y pasta de papel).
Los instrumentos que poseemos para adaptarnos a esa competencia son el equilibrio entre los subsectores en la primera transformación, una cultura forestal importante, alta inversión silvícola, el intento de implantación de certificación en la gestión forestal y el pino radiata como especie y producto diferenciado.
Contamos también con criterios empresariales en empresas dimensionadas, un fuerte impulso industrial inversor en la última década, transformación y adaptación regular de las industrias, tecnología globalizada, mercados conocidos y relacionados y producto de buenas características y diferenciado.
Como puntos débiles a solventar (no siempre posible, debido a causas estructurales), podemos señalar los siguientes: la atomización de los propietarios y las sierras, la escasa superficie forestal y la necesaria mejora en infraestructuras y caminos forestales, la escasa mentalidad corporativa, coordinación industrial débil y escasa integración vertical y horizontal.
Los criterios de subsistencia en empresas pequeñas y falta de continuidad local en la segunda transformación son también puntos a trabajar.
Una excelente oportunidad de mejorar nuestras estructuras puede ser la necesaria implantación de la certificación forestal sostenible según los criterios e indicadores paneuropeos (PEFC-Pan European Forest Certification) que sobrevendrá en un futuro cercano.
Si queremos mantener nuestro importante sector forestal (180.000 millones de pesetas de facturación, 25% del Producto Interior Agrario, 3,5% del PIB, 2 millones de m3 de madera en rollo y 7.000 empleos directos) tenemos mucho trabajo por realizar, pero debemos mirar el futuro con optimismo y recorrer el camino paso a paso.