Embalse de Tous para guardar agua o para laminar avenidas

El trasvase del Ebro ha planteado varios problemas a su paso por el río Júcar. En primer lugar, cambiará la actual función del embalse de Tous, construido para laminar avenidas. Una función difícil de compatibilizar con la de acumular agua del Ebro para regular el suministro hacia el sur. Es más, cuando se aprobó el trasvase Júcar-Vinalopó, se descartó enviar agua desde Tous porque entonces no podría cumplir con seguridad su misión antiinundaciones.En segundo lugar, si se construye el trasvase Júcar-Vinalopó para enviar agua desde el embalse de Cortes hasta Villena, el futuro trasvase del Ebro supondrá otra conducción a escasos kilómetros. Esta duplicidad viola cualquier prudencia medioambiental: cuando se analizó el Júcar-Vinalopó se optó por un trazado (el peor, según los ecologistas) bajo supuestos criterios ambientales (costes y coeficientes energéticos), y ahora también se prevé construir el trazado antes descartado bajo los mismos criterios ambientales sólo que cambiando las cifras. Evidentemente, con una conducción valdría para los dos envíos de agua.

Por último, el PHN hace difíciles equilibrios para defender ambas conducciones. "El PHN cae en la contradicción de reconocer para la cuenca del Júcar tanto una situación de déficit estructural como meramente coyuntural en función de si interesa en ese momento justificar el trasvase del Ebro o el proyectado desde el mismo río Júcar a la Cuenca del Vinalopó", critican Ecologistas en Acción. Así, por un lado el plan afirma que el Júcar "no sería en ningún caso cedente de agua a otras cuencas" y que toda el agua que salga hacia el sur habrá llegado del Ebro. Y en otro capítulo justifica la extracción de 80 hectómetros para el Vinalopó .