Cocina con chispa

Con un par de meses de vida, sin apenas publicidad, nada más que con el efectivo boca a boca, este coqueto restaurante se ha colocado en la cresta de la ola de la popularidad. Está situado estratégicamente en la Parte Vieja donostiarra, cerca de la antigua muralla, de donde toma su nombre. Al frente de él está un joven chef, Iñigo Bozal, curtido antes de independizarse en fogones tan prestigiosos como los guipuzcoanos Zuberoa y Urepel, entre otros.Su cocina de buenos principios y bases clásicas tiene como norte la perfección técnica, la seguridad, y posee algo difícil de definir como es la gracia. Y es que sus platos, con enunciados conocidos, basados en el gusto de la tierra y bañados de un prudente mestizaje, cautivan a todos. Muy gustosa la lasaña de marisco con crema de cebolla. La sopa de pescado tradicional es muy honrada. Y una oferta típica de la fusión culinaria, el arroz cremoso de langostinos y curry, es de nota.

Todos los platos de pescado tienen un punto de cocción insuperable y chispa, por ejemplo, el lomo de rape con salsa de berberechos y guindillas de Ibarra. Entre las escasas ofertas de carne sobresale el suculento milhojas de rabo de buey con verduritas y patatas confitadas o las gelatinosas crepinetas de manitas de cerdo con habas. Demuestra gran nivel como cocinero de postres, por destacar una muestra, la delicada sopa de pera al aroma de vainilla con granizado de cítricos. El servicio, atento y eficaz a cargo de Marta Apesteguia, actúa con una seguridad impropia de un establecimiento tan bisoño.

- Datos prácticos: C/ Embeltrán 3.San Sebastián. Tel: 943 43 35 08. Tarjetas: Sí. Cierra: domingos y miércoles noche. Precio medio: 4.500 pesetas. Calificación (provisional, dada su juventud) 6,5/10.